Contrario a lo que se piensa, una piel de ensueño no se consigue con cremas o tratamientos costosos. La belleza, querida amiga, empieza desde adentro y, la ingesta de infusiones naturales pueden ser un buen comienzo.
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Te cuento que, hace unos cinco años -aproximadamente- comencé a beber té. Si te soy honesta, lo traté porque había leído de sus cualidades para la pérdida de peso. El primer sorbo fue raro porque sentía que estaba bebiendo tierra, pero con el tiempo, empecé a agregarle limón y miel. Luego de eso, despertó en mí la curiosidad de seguir probando otros tipos de tés.
Cuando descubrí que el té era bueno para mi piel, lo hice parte de mi estilo de vida. Mi piel se ve más sedosa y luminosa, por tanto, ¡estoy encantadísima! Aquí te muestro diez infusiones que debes beber para verte más radiante y hermosa que nunca. De verdad, verdad, ¡funcionan!
La manzanilla es una hierba rica en propiedades antiflamatorias y antialérgicas.
Uno de los más populares pues puede usarse directamente en el rostro. El té de manzanilla ayuda a calmar la sensibilidad en la piel y a combatir las irritaciones.
Original de China y característico por sus delicadas yemas, así es el té blanco.
Se dice que el té blanco ayuda a eliminar las manchas de la piel de adentro hacia afuera, además de preservar la lozanía del cutis.
El té verde es famosísimo por sus beneficios para la pérdida de peso, pero en la piel funciona divino.
Tomado, ayuda a controlar el peso, pero aplícado en tu piel ¡logra maravillas! El té verde contiene tantos antioxidantes que logra detener la fatiga y señales de la edad en el rostro, además de eliminar los odiosos puntos negros.
La Ashwagandha es una hierba sumamente poderosa y fue utilizada por nuestros ancestros.
Quizá el nombre no resulte familiar, pero esta plantita africana es conocida por ser el secreto de la eterna juventud. Si no la encuentras en bolsitas de té, asegúrate de consumirla tipo suplemento.
El té rojo combate las enfermedades bacterianas en la piel.
También conocido como té de rooibos. Gracias a sus propiedades, el té rojo puede ayudarte a desinflamar los granos de acné en cuestión de días.
El té de menta funciona para equilibrar tu piel.
El té de menta previene las molestias del estómago, que a su vez causan granitos, inflamaciones y acné. Tómalo después de cada comida y aplícalo como tónico en el verano para refrescar.
Directamente desde Sur América, el té de yerba mate promete ser mejor que una crema del piel.
Ha ganado popularidad en este lado del mundo por ser capaz de combatir los daños en la piel, arrugas e irritaciones. ¡Y eso es sólo el principio! También es maravilloso en cuestiones de adelgazar.
Los antioxidantes del té negro funcionan como barrera contra el tiempo.
Al igual que el té verde, el té negro posee antioxidantes que detienen, prácticamente, el paso del tiempo. Si no te gusta el sabor, aprovecha sus beneficios haciendo un tónico casero. ¡Verás que poco a poco tu piel se renueva!
Los tés frutales son perfectos para prolongar el aspecto juvenil de la piel.
Los tés frutales, como frutas del bosque, ayudan a que la humedad de la piel se mantenga por más tiempo. ¿Resultado? Menos arrugas a largo plazo.
Son riquísimas para darle sabor a las comidas, pero asimismo, las especias son buenas para la salud.
Especias como la canela, la papikra o la cúrcuma, en pequeñas cantidades, promueven aún más los beneficios de las infusiones caseras.
