Una linda sonrisa es capaz de abrirte muchas puertas por eso es importante cuidarla y no dejarle todo al dentista cada vez que vas a visitarlo. Además de la adecuada higiene oral diaria necesitas cuidar lo que comes, lo que tomas y tu estilo de vida, ya que algunos factores podrían afectar la apariencia de tus dientes.
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Imagen vía Thinkstock
El cigarrillo
El cigarrillo no solo es el enemigo número uno de tu sonrisa sino de tu salud, como bien lo sabes. Puede afectar tus dientes y tus encías porque el tabaco forma una película en los dientes que causa su pérdida. Además los pone amarillos y cambia su aspecto.
Vino
Si te gusta el vino, puede que ahora cambies de opinión. Resulta que los ácidos de esta bebida afectan la estructura del diente causándole manchas. No importa si has tomado vino rojo o blanco, los dentistas recomiendan hacer enjuagues cuando termines para evitar que se te manchen.
El embarazo
Los cambios hormonales propios del embarazo pueden provocar la inflamación de las encías, lo que puede causarte gengivitis y una posible infección. Si tienes náuseas es recomendable que te laves los dientes después para evitar que el ácido del vómito puede ocasionar la pérdida de los dientes.
Las pastillas para perder peso
Estas pastillas causan resequedad en la boca porque disminuyen el flujo de saliva, lo que aumenta el riesgo de padecer de caries, enfermedades de las encías y la pérdida de dientes.
Bruxar los dientes
Bruxar los dientes puede afectar tu mandíbula, afectar la apariencia de tus dientes y hasta de tu cara. El estrés y el mal humor pueden causar que bruxes en las noches mientras duermes. De ser así, es importantísimo que le digas esto a tu dentista, en tu próxima visita.
Pobre alimentación
Los malos hábitos alimenticios no te van a aportar las vitaminas y nutrientes necesarios para una linda sonrisa. La vitamina B y C son fundamentales para la buena salud de las encías.
El té y el café
El té negro y el café tienen ácidos que afectan el esmalte del diente y causan manchas con el tiempo. Puedes colocarle un poco de leche a estos para neutralizar los ácidos o enjuagarte la boca cada vez que los consumas.
No usar el hilo dental
El uso del hilo dental es tan importante como lavarse los dientes a diario. Este previene las enfermedades periodontales que afecta a la mayoría de los adultos, además remueve la placa y ayuda a prevenir el mal aliento.
Lavarse los dientes en el momento equivocado
Siempre aprendimos que después de cada comida nos debemos cepillar los dientes, pero según los dentistas nunca debes hacerlo justo después de haber tomado, vino, café o comer frutas ácidas porque pueden erosionar el diente. Lo mejor esperar una hora y enjuagar con agua mientras tanto.
Blanquearte los dientes demasiado
Blanquear muy seguido los dientes pueden causar sensibilidad en los dientes y erosionar el esmalte de los dientes. Lo mejor es no abusar de los productos blanqueadores porque llega un punto en el que no pueden hacer más.
Tomar pastillas anticonceptivas
Algunas pastillas podrían causar inflamación de las encías e infecciones como la gengivitis. Es buena idea que hables de este tema con tu médico antes de comenzar a tomarlas.
Tener la boca seca
La falta de saliva puede llegar a causarte que pierdas los dientes y tengas otras enfermedades en la dentadura. Si esto te ha venido ocurriendo es hora de que vayas al dentista.