Calma la irritación del área del bikini con estos trucos que son sencillísimos. Con la llegada del verano el mantener la zona del bikini libre de vello y sin irritación se vuelve indispensable. Sobre todo si tienes pensado pasar la mayor parte de la estación en traje de baño. Para que no seas víctima de un bochornoso momento, te presento una fácil guía para prevenir y aliviar los famosos "bikini bumps" con prácticos remedios caseros.
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Cada vez son más los métodos que tenemos para depilarnos y los sofisticados remedios para aliviar la irritación de la piel. Sin embargo, una cosa es un hecho: el área del bikini es una zona sumamente delicada.
Si no estás acostumbrada a depilarte, sobre todo si vives en una zona donde el invierno es largo, el someter a tu piel de un día a otro a este tratamiento puede traer dolorosas consecuencias.
Infórmate sobe lo que puedes hacer para prevenir la irritación, la comezón y hasta el dolor en esta delicada parte del cuerpo.
Tu zona más íntima te lo agradecerá.
Imagen vía Corbis
Utiliza la técnica del trapito húmedo.
Antes de rasurar o depilar, coloca un trapito o toallita caliente en esa área para prevenir los granitos rojos.
Aplica cubos de hielo para cerrar los poros.
Después de eliminar el vello, pásate unos cubitos de hielo o un trapo mojado en agua fría para calmar las molestias y cerrar esos poros abiertos que luego se pueden infectar.
El gel de sábila siempre es refrescante y cura la piel.
El gel de aloe vera puro te ayuda a calmar la irritación después del depilado y por ende evita los "bumps".
Pon té de manzanilla a enfriar para aliviar la zona.
La manzanilla es un calmante por naturaleza. Aplica directamente las bolsitas de té frías en la zona del bikini o enjuágate antes de salir de la ducha con el té frío.
¡Ni se te ocurra reventar esos granitos!
¡En serio! No explotes ni toques los granitos. Mejor aplica productos para el acné cuidadosamente en el área, solo asegúrate que no esté cerca de la vagina.
Utiliza regularmente azúcar para exfoliar.
Exfolia el área con una cucharada de azúcar y otra de aceite de almendras dulces. Ambos ayudarán a combatir los vellos enterrados.
Utiliza esta técnica de afeitar.
En vez de rasurar contrario al nacimiento del vello, como todos recomiendan, hazlo siguiendo la línea natural. Esta técnica es ideal para evitar la irritación en pieles sensibles.
Prueba con un peeling.
Aunque suene extremo, los "peelings" a base de ácido glicólico alivian y previenen la irritación en esa zona tan delicada. Por supuesto, evita acercarte "al sur" del terreno.
Utiliza aceites en lugar de jabón.
Si te rasuras en la ducha, evita usar jabones comunes… ¡Mucho menos hacerlo en seco! Utiliza lociones a base de aceites nutritivos (o aceite puro de coco o almendras) para una afeitada sin irritaciones.
Regula la temperatura del agua en la ducha.
Cuando te bañes, comienza con agua caliente y termina con un chapuzón de agua fría. Eso ayudará a abrir y cerrar los poros, eliminando los granitos donde hayas depilado.
Evita utilizar cera demasiado caliente.
La cera muy caliente, además de correr el riesgo de quemarte, te dejará irritada sin duda alguna. Prepárate con alguno de los pasos anteriores o simplemente pídele a la experta que lo haga con cera tibia o fría.
Tira a la basura ese rastrillo viejo.
Si tienes un rastrillo viejo o de mala calidad, muy seguramente terminarás irritada. Asegúrate que tu rastrillo esté en perfectas condiciones y que sea de la mejor calidad posible.