Las uñas son probablemente unas de las partes del cuerpo con más suciedades y gérmenes. Tocamos todo con las manos y no siempre tenemos las disciplina de lavarlas. Aunque las laves, muy pocas veces tienes el cuidado de limpiar bien las uñas. Vivimos tocando nuestra cara todo el tiempo y hasta apretamos cuanto granito, poro o espinilla vemos en el rostro. Hay mujeres que lo hacen por estrés y terminan obsesionándose con el mal hábito. Esa adicción tiene nombre. Se llama dermatillomanía o el síndrome de picar la piel. Aprende todo sobre esta manía que aperte de ser fea, puede terminar siendo PELIGROSA.
Lee más en ¿Qué más?: Tratamientos para los problemas de la piel más comunes entre las latinas
La dermatillomanía es una condición de comportamiento severa que afecta a muchas adolescentes y mujeres en el mundo. Tiene que ver con la acción obsesiva de picar la piel para remover imperfecciones sin tener la habilidad de controlar el impulso. Como mamá de una adolescente, siempre me gusta leer sobre condiciones que se desarrollan durante esa etapa y ésta me parece muy peligrosa.
Primero, se corre el riesgo de sufrir una infección severa__.__ Personas que sufren de esta condición pican la piel tanto que terminan con muchas cicatrices. Si lo hacen con las manos sucias, corren el riesgo de que los poros se infecten con bacterias malignas como los estafilococos.
Como todo problema de comportamiento obsesivo, la dermatillomanía es un proceso vicioso. Cuando la persona pica la piel para deshacerse de las imperfecciones, termina con lesiones que son peores que el problema inicial. También puede llegar a provocar problemas de autoestima, pues siempre cree que la gente está mirando y juzgando su apariencia.
Aunque la enfermedad afecta la piel, es sicológica. El dermatólogo puede prescribir recetas para curar las heridas y mejorar la condición de la piel, pero para dejar el hábito hay que consultar a un experto en la materia. Afortunadamente hay tratamientos efectivos que curan por completo a los pacientes. Hay que estar muy pendiente de las señales tempranas.
Imagen vía Thinkstock