Tener unos pies suaves, libres de callosidades y asperezas es el sueño de cualquier mujer. Más aún cuando queremos presumir nuestras lindas sandalias o zapatos de tacón descubierto. Además de hacerte una linda pedicura es importante que suavices tus pies y elimines la resequedad. Para ello tenemos 20 recetas caseras muy efectivas para que esta parte de tu cuerpo –que a veces descuidamos tanto– luzca como los pies tersos de un recién nacido. ¡Notarás la diferencia con estos remedios!
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Si eres de las que gustan recurrir a los remedios de la abuela, te encanta hacerte tratamientos en casa y aplicarte mascarillas hechas de productos naturales en el rostro, seguramente estos tips para suavizar tus pies serán de gran utilidad en tu rutina de belleza. Probablemente escuchaste que la piedra pómez es tu aliada a la hora de exfoliar los pies. Pero, tal vez no sabías que el queso también puede ayudarte.
Entre los remedios que te propongo encontrarás unos a base de piña, otros hechos con plátano maduro y unos elaborados con miel. Además, recurrimos a la cúrcuma, al vinagre de manzana, al aceite de sésamo, a la cebolla y al ajo. Según tus necesidades específicas puedes elegir entre una u otra receta.
Recurre al remedio de la piedra pómez.
Esta piedra volcánica es tu mejor aliada para eliminar la resequedad en los pies. Debido a la porosidad de la piedra pómez es ideal para raspar las células muertas que se van acumulando en los talones y otras zonas. Para mejores resultados, remoja la piel antes de tallar las plantas de los pies haciendo movimientos circulares.
El bicarbonato es un suavizante natural para los pies.
En un envase donde puedas sumergir los pies agrega agua tibia y dos cucharadas de bicarbonato. Puedes agregar unas gotas de aceite de lavanda o de menta para que tenga un efecto relajante. Pasados 20 minutos, sécalos bien y puedes pasarles la piedra pómez para mayor efectividad.
El vinagre de manzana es otro aliado para dejar los pies tersos.
Mezcla 3 cucharadas de harina con 1 cucharada de miel y una cucharada de vinagre de manzana. Unta esta mascarilla en tus pies, déjala entre 10 y 15 minutos. Para mejores resultados, antes de aplicarla sumerge los pies en agua tibia para que la parte más seca se vaya ablandando.
Prepárate una mascarilla de aguacate con yogurt.
Corta medio aguacate, ponlo en un envase, machácalo y añade una pequeña tazita de yogurt. Cuando esté todo incorporado aplica esta mascarilla a tus pies y envuélvelos en una bolsa de plástico. Deja que la mezcla actúe por unos 20 minutos. Enjuaga con agua tibia e hidrata tus pies con tu crema favorita para mejores resultados.
Los plátanos maduros son ideales para suavizar tus pies.
¿Cuántas de nosotras tiramos a la basura las bananas cuando se nos maduran mucho? Si te vuelve a pasar no los deseches, pues son perfectos para hacer una mascarilla hidratante para los pies. Solo requieres 2 plátanos bien maduros y unas cucharaditas de aceite de oliva. En un platito machacas los plátanos, le agregas el aceite y te lo aplicas haciendo masaje por 15 minutos.
La cebolla es el remedio perfecto para los talones agrietados.
El extracto de cebolla es un hidratante por naturaleza. Necesitas una cebolla grande, una cucharada de aceite de oliva, 10 gotas de aceite de almendras dulces y el jugo de un limón. Licúa todos estos ingredientes hasta que quede como una pasta. Aplícalo en los pies, particularmente en los talones, cúbrelo con unas calcetas o medias viejas y duerme con este preparado. Los resultados te sorprenderán.
La vaselina es tu aliada para que tus pies luzcan tersos.
Este es un remedio que utiliza mi familia. Aplica abundante vaselina en los pies y cúbrelos con medias o bolsas de plástico. Duerme con ellos cubiertos durante toda la noche. A la mañana siguiente tendrás la piel tan suave como una princesa. Es una solución bastante sencilla que puedes repetir con frecuencia.
Cubre tus pies con miel.
La miel tiene propiedades antibacterianas y también es un hidratante natural. Sumerge tus pies en agua tibia y agrega media tazita de miel. Manténlos así por 20 minutos. Puedes darte un masaje mientras están en el agua para también relajarlos. Enjuaga para eliminar los restos de la miel y usa una crema hidratante para terminar.
El aceite de sésamo devolverá la suavidad a tus pies.
Las propiedades del aceite de sésamo en los pies no son muy conocidas pero repara la piel agrietada. Remoja los pies en agua tibia durante 10 minutos antes de irte a la cama y aplica aceite de sésamo como si fuera la crema que usas normalmente. De preferencia duerme toda la noche con el aceite –puedes usar unos calcetines viejos o unas bolsas de plástico para cubrirlos–.
La leche también suaviza los pies.
La leche te puede ayudar a suavizar los pies. Prepara una mezcla con un poco de leche y agua tibia. Sumerge los pies en el líquido por 20 minutos. Para eliminar las células muertas puedes pasarles después una piedra pómez y listo. Anímate y descubre porqué Cleopatra adoraba bañarse en leche.
Cúrcuma en polvo para recobrar la tersura de los pies.
La cúrcuma es conocida por tener muchas propiedades medicinales. Esta raíz es ideal para sanar los pies y si la resequedad proviene por el pie de atleta es la receta que hay que seguir. Requieres de 3 cucharadas de cúrcuma mezcladas con unas gotas de aceite de coco. Hay que aplicar la mezcla, dejar reposar por media hora y luego enjuagar muy bien.
La piña es otro remedio buenísimo para la resequedad.
La piña contiene enzimas y ácidos capaces de eliminar la piel muerta al instante. Corta unos trozos de piña y machácalos hasta lograr la consistencia de un puré. Aplica esta mezcla a tus pies durante 15 minutos y luego lava con agua tibia. Aplica una crema ultrahidratante para mejores resultados.
Exfolia tus pies con la ayuda del azúcar moreno.
Mezcla media tazita de azúcar con 1/4 de tazita de la crema que normalmente usas para tus pies. Aplica esta mezcla dándo suaves masajes para que el azúcar pueda actuar y exfoliar las zonas más secas de tus pies, eliminando las células muertas. Verás la diferencia.
Aceite de almendras para lograr la suavidad deseada.
El aceite de almendras es ideal para suavizar todo el cuerpo. Para la resequedad de los pies este aceite es lo mejor que hay. Antes de aplicarlo, remójalos por unos 20 minutos en agua tibia. Los puedes exfoliar con una piedra pómez y posteriormente úntalos con una buena cantidad de aceite. Puedes irte a dormir con esta fórmula mágica.
Cáscara de limón para lograr unos pies suavecitos.
Aunque el limón es un blanqueador por naturaleza, la cáscara pulverizada suaviza por completo los callos y los talones. Ralla la cáscara y aplícala con una crema suavizante después de sumergir los pies en agua caliente por unos 20 minutos. ¡Te quedarás boquiabierta al ver los resultados! Puedes usar la piedra pómez después.
Las hojas de las margaritas te ayudan a eliminar los callos.
Tritura las hojas de margarita y aplícalas directamente en los callos. Preferiblemente, antes debes sumergirlos en agua tibia para que se suavicen. Envuelve los callos con una venda y dejá actuar el remedio por media hora.¡Si lo haces constantemente tus pies quedarán como los de un bebé!
El ajo machacado elimina los hongos y la resequedad.
Para eliminar los hongos realiza una pasta de aceite de oliva con ajo molido. Aplica esta mezcla después de remojar los pies en agua tibia por unos 15 o 20 minutos. Cubre los pies con unos calcetines viejos y a la mañana siguiente no creeras los resultados. Realiza este tratamiento un par de veces a la semana.
La borra del café es otro exfoliante natural.
La borra del café es fantástica para la celulitis, pero también es buenísima para reducir los callos y la resequedad. Asegúrate de utilizar la borra o el residuo y mézclalo con una cucharadita de aceite de oliva o sésamo. Aplícalo en los pies después de remojarlos por unos minutos en agua tibia y listo.
Aspirinas trituradas para eliminar la dureza de los pies.
Utiliza las aspirinas para aliviar el dolor en los pies y suavizarlos. Solo tritura unas cuantas con el jugo de un limón, agrega agua y aplica la pasta que obtengas en la planta de los pies y en los callos. Puedes dejar esta mezcla por unos 20 minutos y listo. Esta receta la puedes hacer una vez a la semana.
Queso o requesón para que tus pies recobren la suavidad.
Puede sonar un poco raro pero el queso ricotta o el requesón puede ayudarte a suavizar los talones y a suavizar las partes más asperas de los pies. Drena el queso, añade el jugo de un limón y dos cucharadas de azúcar para exfoliar. Comienza a frotar con movimientos circulares por 10 minutos. Enjuaga con agua templada, seca y aplica un poco de crema hidratante.