Siempre había escuchado sobre las bondades de la equinácea durante los meses de invierno para combatir los resfriados y evitar caer en cama, yo siempre la tomo junto con la vitamina c y lo cierto es que me ayuda a prevenir ser víctima de estos virus, especialmente, si vives en ciudades como New York en donde compartes espacio con muchas personas. Lo que no sabía es que la equinácia es milagrosa para el pelo y la piel.
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Mascarilla para el rostro: Utiliza 1/4 de avena cruda, tres cucharadas de miel orgánica, dos cucharadas de té de camomila y seis gotas de extracto de equinácea. En caso de que tengas la planta puedes poner a hervir las hojas y preparar una especie de té y colarlo cuando esté frío. Luego, mezcla bien los ingredientes. Vas a notar que queda una especie de masa compacta que vas a esparcirte por todo el rostro. Déjala actuar hasta que prácticamente se seque. Te recomiendo que te recuestes y te relajes mientras tienes la mascarilla para que pueda actuar mejor.
Para acabar con el acné: Toma las hojas de la equinácea y una vez que prepares el té y lo dejes enfriar toma un algodón y lo humedeces. Luego pásalo suavemente por las zonas en las que tengas espinillas o granitos.
Mascarilla para el cabello: Esta ya la probé y es increíble el brillo que le da a tu cabello, solo tienes que mezclar el té o el extracto de la equinácea, extracto de aloe vera y aceite de árbol que consigues en la tienda naturista y mezcla todo. Puedes utilizarlo una vez a la semana en lugar de champú, luego utiliza tu acondicionador como de costumbre.
Para conseguir brillo: Mezcla el extracto de la equinácea con aguacate y aceite de oliva, prepara una mezcla uniforme y espárcela por todo el cabello, de la raíz a las puntas. Déjala actuar por una media hora y luego te enguajas bien. Practícalo una vez a la semana para conseguir un cabello sedoso.
Imagen vía iStock, Plantas medicinales.com