Miss Bumbum hace desgarradoras confesiones sobre sus cirugías plásticas

La modelo brasileña Andressa Urach, conocida artísticamente como Miss Bumbum no deja de sorprender con sus declaraciones. La obsesión de esta muchacha por las cirugías plásticas traspasó los límites de la cordura.

Las más de 10 veces que ingresó al quirófano para modificar alguna parte de su cuerpo y que por poco le cuestan la vida, eran para ella algo tan simple como ir de compras o respirar. ¡Sus confesiones son asombrosas!

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Miss BumBum

Durante una charla con CNN, Andressa reconoció que su adicción por las cirugías plásticas era patológica. "Me hacía cirugías plásticas como si fuera al supermercado. Quería que me sacaran unas costillas para tener una cintura más delgada. Quería cortar mis dedos de los pies para usar zapatos más pequeños", aseveró. Una cosa es querer verse bien y otra muy distinta es abusar de las herramientas provistas por la ciencia, para querer parecer una muñeca inflable.

Los primeros cambios físicos de la ganadora del segundo lugar en el certamen Miss Bumbum 2012, le favorecieron para alcanzar una anatomía envidiable; pero cuando su incorfomidad la impulsó a querer abusar del bisturí, vinieron los graves problemas. La pobre andaba recientemente en silla de ruedas y estuvieron a punto de amputarle una pierna. Se rumora que los médicos le salvaron la vida y si no fuera por ellos, el desenlace de su historia pudo ser muy triste.

La perfección no existe, pero Urach pretendía alcanzarla a cualquier costo. Durante la entrevista, la brasileña demarcó cuáles han sido los prodecimientos estéticos de los que se ha valido hasta el momento.

"Me he sometido a más de 10 cirugías. Mi nariz, mis pómulos, mi mandíbula. Me he inyectado los labios numerosas veces, cambié mis pechos dos veces y me hice una liposucción en dos ocasiones". ¡Tremenda exageración la suya!

Mejor hubiera pedido volver a nacer, porque con tantas transformaciones ni ella misma se reconocería en el espejo. Menos mal que rectificó y se dio cuenta que su obsesión por la belleza la llevó a hacerle un daño irreversible a su organismo. La pobre fue a parar a terapia intensiva por abusar de esteroides y otras sustancias, con la vanidosa pretensión de tonificar sus piernas.

El resultado fue catastrófico y ahora no le queda otro remedio que admitirlo. "Espero que esas heridas, esos agujeros puedan ser un ejemplo para advertirle a las mujeres de que existe un enorme riesgo. Tienes que respetar los límites de tu cuerpo", dijo en tono reflexivo tras batallar por su salud.

La vida vale demasiado para exponerla por un capricho imposible de perfección. A veces, lo mejor es apreciar los atributos que Dios nos dio y sacarles provecho con ayuda de dieta y ejercicios. Las técnicas naturales son las mejores y admito que un retoque es aceptable, siempre y cuando se tenga consciencia de que como afirma Miss Bumbum todo tiene un límite.

Imágenes vía Andressa Urach/ Instagram