Aunque es fabuloso por naturaleza, pocos pensarían que el té verde es milagroso cuando de belleza se trata. Resulta que sus increíbles ingredientes no sólo le dan vida a la piel, también se deshacen de los terribles puntos negros al instante. ¡Ya te lo cuento todo!
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El té verde es mágico para derretir la grasa y acelerar el metabolismo, pero combinado con otras "pociones", puede ayudar a purificar y eliminar el sucio del rostro en segundos. No es difícil y mucho menos costoso. De hecho, basta con reutilizar las bolsitas de té de la mañana para lograr resultados espectaculares. Te aseguro que en unos días tu piel comenzará a sentirse lozana y radiante. ¿Mi recomendación? Utiliza las tres recetas al mismo tiempo para acelerar los resultados.
Mascarilla de arcilla blanca y té verde: Ideal para combatir los puntos negros en pieles con acné, pues funciona como desinfectante. Haz el té como de costumbre y agrégale al ojo varias cucharaditas de arcilla hasta formar una pasta. Aplícatelo en el rostro limpio, espera que se seque y retira con agua fresca. Repite dos veces por semana. ¡Adiós barritos!
Tónico de rosas, té verde y vinagre de manzana: Por ahí dicen que una piel perfecta se consigue con el uso del tónico. El tóner, además de remover las impurezas, reafirma, refresca y renueva el cutis de una manera impresionante. Por suerte, hacerlo en casa es sencillo: pon a hervir pétalos de rosas con un par de bolsitas de té verde o té verde en hojas y, una vez listo, agrega el vinagre de manzana. Guárdalo en la nevera y cada noche antes de dormir, aplícatelo con un algodoncito justo después de lavarte la cara. Esta mezcla equilibrará el PH de tu piel y elimina el sebo acumulado en los poros.
Facial caliente de té verde: ¿Te acuerdas los baños de vapor para las espinillas? La única diferencia es que le tienes que agregar té verde al agua para crear un facial purificador y económico. Me encanta porque, en cinco minutos, te limpia la piel y le da un "glow" que hasta JLo envidiaría. Una vez a la semana será suficiente.
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