Una piel con problemas no es impedimento para lucir hermosa. Acá te enseño los trucos básicos para maquillar un rostro con acné sin tener que recurrir a pociones mágicas o a milagros del cielo. ¡Verás que es más sencillo de lo que parece!
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Aunque yo nunca sufrí de acné, siempre veía como mis primas y amigas luchaban contra ese mal. Es que no sólo se trata de los menjurjes que debes aplicarte para eliminarlos; también de cómo lo disimulas mientras los remedios funcionan. ¡Todo un proceso! Lamentablemente, en aquella época, el maquillaje no era tan "tecnológico" como ahora, dejándolas con parches secos en la cara y una autoestima difícil de levantar.
Por suerte los años pasaron y las marcas han creado fabulosos productos–muchos de ellos específicos para pieles con acné–pero te sorprenderá saber que miles siguen cometiendo los mismos errores de belleza. Como no queremos que te compliques la vida, aquí te dejamos con una guía básica para que te maquilles y quedes hermosa ¡sin importar tus granitos!
Prepara tu piel. Y no, no hablo de los sueros o cremas. Los prebases o primers son milagrosos pues forman una "barrera" entre la piel y el maquillaje, alisando la superficie e hidratando las espinillas o áreas secas. Asegúrate de buscarlas en gel o crema pues son las que esconden mejor el acné. Si tus marcas son rojas o púrpuras, prefiere los prebases con tonos verdosos.
Texturas. No te quedes en el clásico polvo. Los cutis con acné necesitan humedad, por eso lo recomendable es utilizar productos en crema, en gel o líquidos. ¡Tu piel se sentirá maravillosa!
Cuidado con los correctores. Sí, están hechos para "corregir" pero cuando tienes imperfecciones de ese tipo, se te notarán más. Opta por cubrir delicadamente los granitos rojos y los que no tienen lesiones, y difumina muy bien con una esponjita húmeda. Hagas lo que hagas, mantén la textura cremosa para evitar que se reseque.
Aléjate de los tonos rosas. Estos colores hacen resaltar cualquier espinilla o lesión que tengas en la piel, en especial si usas productos en polvo. Lo mismo aplica con maquillaje iridiscente o con escarcha. Si bien es cierto que el acné no es limitante para maquillarte como desees, es importante tener sentido común.
Dale protagonismo a tu rostro. Si tus cejas son espesas, ¡sácales partido! ¿Tus pestañas son kilométricas? Aprovecha y resáltalas con rímel. Todas tenemos un rasgo que decanta. Si ese grano te hace sentir fea, corrígelo y sigue adelante. ¡Unos labios exuberantes o unos ojos marcados dicen más que cualquier marca de acné!
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