Hemos visto muchísimos casos de cirugías que nos dejan adivinando, ¿qué le pasó? Algunas cirugías son un cariñito al alma, te pueden dar un nuevo aire, o mejorar un defecto que te tiene la autoestima por el piso. De esas ni para que mencionarlas, pero las que transforman a una persona de tal manera que las convierte en un exceso de bisturí, son las más preocupantes. Hoy me quedé pasmada al ver las nuevas fotografías de la argentina Sabrina Sabrok quien volvió a aumentarse el tamaño de sus senos y está que ya no cabe ni en las fotografías que publica. ¡Es de pena ajena!
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Sabrina Sabrok se aumentó los senos para complacer a sus seguidores http://t.co/2Tek6nMspG pic.twitter.com/pLP6YILxwg
— El Gráfico (@elgmx) January 7, 2015
Quiero decirte que soy la última que criticaría las cirugías plásticas, estoy en pro de mejorar tu apariencia física y si es bajo el bisturí, ¿porqué no, lo que no me gusta es que se utilice la cirugía plástica para satisfacer los deseos excesivos de las personas que por no tener límites o una buena y razonable imagen de su persona, terminan desfigurándose y hasta ridiculizándose frente a la sociedad.
Este me parece es el caso de la actriz porno Sabrina, que por años ha ido aumentado más y más el tamaño de su boobies, al punto que ella misma reconoció estar adicta y enferma psicológicamente. Creí que ya estaba entendiendo su problema porque hizo estas declaraciones el pasado mes de junio del año pasado, cuando exactamente dijo esto: "Me voy a disminuir más los pechos, pero esta vez me voy a quitar mucho, ya quiero cambiar. Estoy haciendo muchos cambios en mi vida, estoy en terapia psicológica, mi cabeza está cambiado, es para cuestiones de superación personal y todo eso, estoy más contenta'.
"@SabriSabrokFans: @SabrinaSabrok ❤️ pic.twitter.com/e4aZALP5bf"
— Sabrina Sabrok ☠♛ (@SabrinaSabrok) January 7, 2015
¿Y qué pasó? Lejos de cumplir su promesa hizo lo contrario y le dio unos centímetros más a su ya exagerado busto. Que pena me da esta mujer, tratar de validarse con un par de senos la va dejar mucho más vacía tan pronto la gravedad comience a hacer de las suyas y la cara yo no le haga juego con el cuerpo. Lo más triste es que en su cuenta de Instagram anuncia el portal donde tiene videos al desnudo que vende por unos dolaritos, el negocio más redondo no puede ser.
Imágenes vía Mezcalent, Sabrina Sabrok/ITwitter
