Si hay una prenda que simplemente no puede faltar en tu guardarropa es una camiseta blanca. La famosa T-shirt que te saca de apuros en cualquier momento y que con jeans en la mejor combinación para un día de compras o una cita de café. Las encuentras en todos estilos y formas y ese es el problema, que son tantas que puedo entender que no sepas cuál es la mejor opción. No es tan difícil como supones, siempre y cuando busques las cualidades básicas de una camiseta blanca.
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Para empezar debes saber su uso para determinar la calidad de lo que debes comprar, si la vas a usar para limpiar en casa, o para un día de flojera frente al televisor, comprate una que simplemente sea cómoda, no busques más.
Pero si quieres una camiseta blanca que forme parte de tu guardarropa, la cosa cambia. Para empezar te sugiero que optes por una de algodón, sin combinación de otro material 100% algodón, de esta manera sabrás que no importa cuantas veces la laves, se mantendrá intacta y no importa cuantas veces la pases por la secadora no encogerá.
El algodón que se describe en la etiqueta te dará la información que necesitas para saber si es de calidad: mientras que diga algodón peinado, de doble hilo, mercerizado, algodón hilado. Estos términos definitivamente auguran una buena calidad.
Por otro lado tienes que elegir el diseño adecuado para tu figura: Para un busto pronunciado es mejor una camiseta en V, para un busto pequeño elige una camiseta de cuello redondo, son perfectas para usarlas debajo de una blusa o un buen blazer.
También es importante el grosor de la camiseta. Hay quienes prefieren un hilado suave que se transparente, pero hay quienes prefieren un doble hilo para que sea más vestidora, es solo cuestión de estilos y gustos. Aunque ojo, un algodón pesado podría agregarle libritas a tu figura.
El largo perfecto de una camiseta es a media cadera, pero hoy la moda sugiere que la cubras por completo, esto no le conviene a las mujeres de cadera ancha, ni a las más bajitas porque acortará las piernas.
Y el mejor tip de los diseñadores para conservar tu T-shirt en el mejor estado: lava la camiseta al revés, en agua fría, sécala al aire y listo. Pero si pagaste más de 100 dólares por una, es mejor enviarla a la tintorería para que al lavarla en seco se conserve como nueva.
Imagen vía Thinkstock
