La camomila o manzanilla, no sólo es lo mejor que se ha inventado para componer el estómago, para aliviarte el malestar de gripe y también para refrescar a tu bebé cuando tiene la piel irritada. Son tantos sus beneficios, que podría escribir una enciclopedia completa. Aquí te cuento más…
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Seguro que en algún momento tú también le diste a tu bebé un baño de tina con camomila para refrescarle la piel y curarle el eczema y salpullido producto del calor o la "pañalitis". Diez minutos en una tina con té de camomila o manzanilla eran suficientes para que la piel irritada se calmara y suavizara.
El mismo principio aplica para nosotros los adultos. Si tienes la piel reseca por efectos del frío y la calefacción, si tienes áreas enrojecidas, si la resequedad te da picazón o comezón, pruebas este remedio casero y verás cómo te alivias.
Lo único que tienes que hacer es poner a hervir agua en una olla (unas 8 tazas) y una vez que alcance el punto de ebullición, agrega una taza de flores de manzanilla o camomila seca, con unas cuantas ramas de romero también seco. Si no tienes romero en rama, agrega unas 4 cucharadas de hojas secas. Tapas y cocinas por unos 15 minutos.
Mientras se hace la infusión, llena tu tina con agua tibia. No es recomendable que el agua esté muy caliente pues terminará resecándote aún más la piel. Con un colador fino, cuela el té de camomila y romero y descarta los sólidos.
Vierte el té de camomila y romero colado en la tina y date un baño de por lo menos 15 minutos. Al terminar, sécate con una toalla de algodón sin frotar y usa una loción hidratante. Si la resequedad es muy fuerte, puedes ponerle un poco de aceite de vitamina E a la loción.
Verás como a la mañana siguiente tu piel amanece suave y sin enrojecimientos. Este tratamiento es recomendable hacerlo una vez a la semana para que sus resultados se prolonguen durante todos los meses de frío.
* Imagen vía MamásLatinas/Youtube*
