Definitivamente Donatella Versace se alimenta de cirugías. Las impresionantes fotos de su antes y después muestran que la mujer no sólo está obsesionada con su apariencia, sino también demuestra cómo un buen cirujano es difícil de encontrar así tengas toda la plata del mundo. ¡Te vas a quedar fría!
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Lo peor del asunto es que su hija va por el mismo camino. Duele pensar que la heredera del imperio Versace parezca más extraterrestre que otra cosa. Te digo, muchas mujeres no saben cuándo parar…
Imagen vía Getty Images
2001
No estaba en sus años de adolescencia, pero aún Donatella se veía rellenita, llena de vida… ¡Claro, por ahí las inyecciones ya habían comenzado!
2002
Seguía con un look pintoresco e incluso un poco más delgado, pero créeme, se veía todavía como una mujer “normal”.
2004
Todavía quedaba un ápice de "naturalidad" en su look pero esos bronceados constantes le han hecho tanto daño…
2005
Cintura más fina, senos voluptuosos, labios más gruesos… ¿No te parece todo raro?
2006
En la fiesta de aniversario de Elle Magazine, Donatella lucía cambiada y con un brillo en el rostro nada normal. ¡Y ni decir del decolorante en el pelo!
2008
En dos años, los malos hábitos le pasaron factura. ¡Se ve totalmente demacrada!
2009
Aunque dejó atrás el bronceado horroroso, Donatella se veía tan o más delgada que sus modelos de pasarela. ¿Y la peluca? Nada favorable…
2010
¡Increíble! La mujer todavía puede sonreír… Qué lástima que siga viéndose tan plástica.
2013
Con esas cejas decoloradas y la pose de modelo de quinta, Donatella parece más un maniquí que una mujer de negocios.
2014
Flaquita, el pelo más pintado que de costumbre, cejas invisibles y con unos labios gigantescos: así es el look que la menor de los Versace porta en el 2014. ¡Qué diferencia!
