Los pies son la parte del cuerpo más olvidada y, curiosamente, la que más atención necesita. ¡Pero no por eso tienes que gastar cientos de dólares en cuidarlos! Acá te comparto la receta que me dio mi abuelita para combatir los talones secos y agrietados con remedios naturales que ya tienes en casa. ¡Es sencillísimo!
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Pocos saben que los talones agrietados conllevan a padecimientos de salud que van más allá de lo estético. Si nunca te ha pasado, déjame decirte que duele ¡y mucho! La buena noticia es que basta con un simple remedio para suavizar las asperezas y devolverle la lozanía a tus pies. Mi abuela decía que de nada sirve un par de zapatos costosos si tu pedicura y tus talones son un desastre… Nada más cerca a la realidad.
Además de secar bien tus pies luego de bañarte y echarles una que otra cremita, te recomiendo que, dos veces por semana, les hagas un tratamiento profundo a base de vinagre, sal y cebolla que si bien no huele a flores, te dejará los talones cual rabito de bebé. ¡Y sin salir de tu cocina!
Remedio casero para talones agrietados
Ingredientes:
1 taza de vinagre
1/2 taza de aceite de oliva
1/2 taza de Listerine (opcional)
3 cucharadas de sal
1 cebolla mediana cortada en pedacitos
Procedimiento:
1. Pela y corta la cebolla y métela en un procesador junto al resto de los ingredientes. Asegúrate de que quede como una pasta, ni tan líquida ni tan espesa.
2. Con los pies limpios y secos, unta la mezcla de manera circular en tus talones y tobillos, que son las áreas más propensas a resecarse.
3. Cúbrela con papel plástico de cocina y déjala por al menos 15 minutos. Verás que las callosidades comienzan a despegarse poquito a poquito. Puedes esperar hasta 45 minutos.
4. Si la resequedad es muy fuerte, pasa una lima de pies o piedra pómez. Enjuaga con agua tibia y ¡santo remedio! Los resultados saltarán a la vista.
Imagen vía Corbis Images
