¿Quién diría que el pan es milagroso en las pieles sensibles? Pero no tienes que comerlo. Resulta que las mascarillas a base pan y leche tienen el poder de limpiar tu rostro a profundidad, borrar los puntos negros y hasta calmar las irritaciones sin necesidad de usar decenas de productos. ¡Va a encantarte!
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Pocos creerían que el pan blanco es capaz de purificar tu rostro de la manera que lo hace. Combinado con otros ingredientes, las migas de pan exfolian, remueven el sucio, extraen los puntos negros e hidratan las pieles delicadas en un santiamén. Si la aplicas fría, en el verano, ¡tendrás el remedio perfecto para las quemaduras solares!
Lo que me gusta del pan -además de verlo en mi almuerzo- es que es económico. Incluso con migas de pan viejo puedes lograr resultados maravillosos. Sólo asegúrate que no haya moho o gérmenes en él. Esta mascarilla también es ideal para rostros mixtos; esos que tienen espinillas pero que, de vez en cuando, se irritan de nada. Repite el tratamiento cada 15 días y estarás en camino a un cutis precioso.
Mascarilla limpiadora de pan para piel sensible
Ingredientes:
-Migas de pan blanco
-4 cucharaditas de leche
-1 cucharada de gel de aloe vera
-5 gotitas de aceite de almendra dulce (omítelo si eres alérgica)
Procedimiento:
-Mete todos los ingredientes en un procesador o licuadora y mezcla hasta que se ponga espeso. De ser necesario, agrega más pan o más leche.
-Te recomiendo que mantengas la leche y el pan en la nevera hasta que ya vayas a hacer la mascarilla. El frío te ayudará a calmar la rosácea y la irritación.
-Aplícalo en el rostro limpio y déjalo ahí por media hora. Retira con agua fresca usando movimientos circulares.
Imagen vía Corbis Images
