Cómo elegir la base de maquillaje más apropiada para ti

La base es el primer componente del maquillaje, y la salvadora de muchas pieles maltratadas por efectos como las marcas de acné, las manchas ocasionadas por el sol, los poros abiertos y otros tantos defectos que se van acumulando con el transcurrir de los años. Ese lienzo que queremos luzca perfecto, se pincela mejor adquiriendo la base adecuada de acuerdo a factores como tu tipo de piel y tus preferencias ¡Conoce cómo escoger la base correcta y aprende a aplicarla!

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Nadie tiene por qué ver tus imperfecciones y es allí donde interviene la labor de una buena base. No tiene que ser la más costosa del mercado, para que sea funcional a tus necesidades. Lo importante es que sea compatible y te daré unos trucos facilísimos para aprender a usarla. Discrección es la fórmula para que el maquillaje luzca natural y es por eso que recomiendo comprar la que más se asemeje al tono del cuello.  Una vez escogido el color, debes pasar a elegir entre las distintas texturas disponibles. Si buscas hidratar tu piel, escoge las de alta cremosidad, aunque es preferible aplicarla en pequeñas cantidades. Su componente de agua de aceite la hace algo grasosa, pero puedes aprovecharte de sus cualidades que la hacen perfecta para el maquillaje nocturno ¡Y lucir como reina!

Si tienes la piel seca, elige la versión gel. Es un tipo de base ideal para principiantes, pues se diluye más rápidamente. Es de fácil aplicación y combina con pieles de todo tipo, por lo cual sigue siendo una excelente opción a cualquier edad. Cuando optes por maquillarte con tonalidades suaves, emplea una base líquida. Es mi preferida por su fácil aplicación en toda la cara, confiriéndole al maquillaje un aspecto natural. Se recomienda su uso mayormente durante el día, por lo liviana y absorbente. Si padeces de acné deberías probar la base compacta o en barra. Al ser más espesa, contribuye a tapar esos defectos de la piel bastante pronunciados y su cobertura es casi absoluta. Es ideal para la noche y durante mucho tiempo ha sido la gran favorita para ocultar el brillo y los defectos cutáneos. 

Para esos días que no necesitas maquillarte demasiado, la base polvorienta es perfecta. Si tu cutis es graso es la que más te conviene, pues es perfecta para tapar el sudor y el brillo. Retira el exceso de grasa con una toalla limpia y aplica la base, la cual podrás retocar a tu gusto. Una vez difuminada la base en pómulos, frente, nariz y mentón con mucha delicadeza, puedes lucirte con el maquillaje que hayas elegido para la ocasión. Tu piel estará lista para salir a darle la cara al mundo ¡Con la frente en alto!

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