7 Tips para usar tacones sin que te destruyan los pies

Todas adoramos subirnos a unos buenos tacones, pero si los usamos por varias horas probablemente se conviertan en una angustia para nuestros pies. Te doy algunos tips para que evites esas molestias ¡y seas la reina de la noche!

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1. ¿Pasan la prueba al comprarlos? Si no los aguantas ni por 5 minutos, no pasarás más de 2 horas sin que los zapatos que llevas puestos se conviertan en una verdadera pesadilla. Trata de buscar un tacón que se adapte a tu estilo. Los hay muy elegantes sin tener que ser los más altos que jamás hayas visto. En eso vale mucho la comodidad, conservando el buen gusto.

2. No estrenes los zapatos de tacón alto el mismo día de la fiesta o evento. Camínalos en tu casa días previos, para que la horma del zapato comience a estirar un poco, y tu pie se adapte a la forma de tus nuevas plataformas. Otro truquito mientras practicas con ellos en casa es ponerte medias, de modo tal que no se maltrate el pie.

3. Fíjate en el grosor. En este caso el grueso sí es importante. Un tacón ancho será más fácil de llevar puesto que uno de esos finísimos, los cuales requieren buena postura y equilibrio. Si no estás acostumbrada a caminar con ellos, es mejor que practiques antes que parezcas la pata Daisy. 

4. Busca los de materiales flexibles. No es lo mismo unos tacones de gamuza que unos sintéticos, por ejemplo. Trata de conseguir un modelo que sea lo suficientemente adaptable y flexible. Ya tendrás la mitad del camino ganado, la otra la pones tú con tu sexy andar.

5. Colócales papel húmedo. El viejo truco del papel mojado dentro del zapato no falla. Humedece papel de bolsa y déjalo por unas horas dentro de la parte delantera del zapato. Verás cómo va a tender a estirar un poco y te pegará menos en los dedos cuando camines.

6. Cuidado de los pies. Mientras más los quieras, mejor te responderán frente al zapato que sea. Hidrátalos frecuentemente con cremas y otras esencias creadas especialmente para ellos. Te recomiendo que igual lleves contigo unas curitas (Band-Aid) en caso que aparezcan las dolorosas ampollas por el roce con el zapato, al menos salvarás la noche y podrás esperar a volver a tu casa y meterlos en agua tibia.

7. Lleva sandalias extra. Si te toca manejar de regreso, por ejemplo, tener unas sandalias bajitas sería la mejor opción cuando ya no quieres saber nada de los tacones. Si estás en pleno agasajo y ya no aguantas los pies, podrías sustituírlas un rato. Quizás no sea lo más elegante, pero unas zapatillas cómodas de vestir son la salida a unos pies adoloridos y total, si ya vieron lo glamoroso de tus tacones, es aceptable que al final hayas decidido buscar de estar más cómoda.

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