¿Te has dado cuenta de que ahora todo el mundo habla de las bondades y beneficios del aceite de coco? Pues te cuento que creo que esta no será una moda pasajera. El aceite de coco es considerado un súper alimento. Se trata de una grasa vegetal esencial para el buen funcionamiento del organismo y tiene demostrados beneficios para la salud. Sigue leyendo para que veas a lo que me refiero.
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Según leí aquí, el aceite de coco: "Mejora la salud cardíaca, estimula el funcionamiento de la tiroides y del metabolismo, promueve la vitalidad y energía, y la pérdida de peso; fortalece el sistema inmunológico, lubrica el sistema digestivo, y ayuda a prevenir la diabetes tipo 2".
Además el aceite de coco es especialmente saludable para cocinar y como mantiene sus propiedades incluso a altísimas (y por tanto no libera toxinas), es estupendo para freír y sofreír.
Por si fuera poco, el aceite de coco puede ser usado en incontables recetas de belleza casera. Comparto contigo un par de ellas para que veas que maravilla:
Aceite para masajear músculos adoloridos
Ingredientes:
1 ½ taza de aceite de oliva
1 ½ tazas de aceite de coco
2 a 4 cucharadas de hojas de pamplina, cortadas y tamizadas
2 a 4 cucharadas de raíz de consuelda, seca
2 cucharadas de cera de abejas rallada
Preparación: Coloca los ingredientes, excepto la cera de abejas, en una pequeña olla de cocción lenta. Cocinar a fuego lento durante 4 horas y deja enfriar. Cuela y desecha las hierbas. Pon el aceite en una cacerola con la cera de abejas. Cocina a fuego lento hasta que la cera se derrita. Vierte la mezcla en un frasco y deja endurecer antes de su uso.
Aplicación: Sobre el músculo adolorido, se frota con movimientos circulares en dirección a las manecillas del reloj.
Desodorante
Ingredientes:
¼ de taza de aceite de coco
¼ de taza de manteca de karité (sea butter)
¼ de taza de bicarbonato de soda
¼ taza de maicena
10 gotas de aceite esencial
Preparación: Derrite el aceite de coco y la manteca de karité en una cacerola a fuego medio-bajo. Agrega el bicarbonato de sodio y la maicena y mezcle bien. Enfría la mezcla y añade sus aceites esenciales. Vierte la mezcla en un recipiente, suavizar la parte superior y refrigere.
Aplicación: el equivalente a una directamente en las axilas.
Imagen vía Phu Thinh Co/Flickr
