La temporada de calor sólo significa una cosa: sandalias y más sandalias. Curiosamente este tipo de calzado puede llegar a resecarte los pies, convirtiéndolos en un verdadero desastre. Lo sorprendente: ¡la mejor solución está en tu cocina! Te quedarás boquiabierta con este fabuloso remedio capaz de suavizar hasta los talones más ásperos.
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No te voy a mentir –tal vez no sea la opción más olorosa pero sí la que más éxito ha tenido en mi familia—y es que por más increíble que parezca la cebolla tiene propiedades suavizantes que humectan y desmanchan los pies. Muchos no aplican el remedio porque el "aroma" es más potente que el guiso de la abuela; también porque demora un par de semanas en dar resultados visibles. Sea como sea, una cosa es segura: los pies son la parte de tu cuerpo que más atención necesitan, después de todo, ellos hacen el trabajo pesado por ti.
Mi recomendación es que lo hagas en las noches, justo antes de acostarte, utilices medias fuertes o bolsas de plástico y enjuaga muy bien en las mañanas. El olor no se quedará impregnado en tus pies, ¡así que tranquila! Verás que en menos de lo que canta un gallo tendrás unos pies dignos de una princesa.
Cómo suavizar tus pies
Ingredientes:
-1 cebolla grande picada por la mitad
-1 cucharada de sal
-Vaselina y medias de algodón
Procedimiento:
-Coloca ambas mitades de la cebolla encima de la nevera durante toda la noche. La idea es que se "extraiga" el jugo de la misma.
-Cuando la cebolla esté blandita, agrega la sal y enjuaga tus pies con esa solución. Frota las áreas más resecas, como talones y tobillos, y déjalos remojando por unos cinco minutos.
-Sin secar el agua de cebolla, unta vaselina y ponte las medias o bolsas plásticas por al menos una hora cada día.
-Enjuaga bien y aplica crema.
Imágenes vía Corbis Images
