La mayoría de las mujeres somos esclavas de la afeitadora. Varias veces por semana tenemos que estar pendientes de los vellos que crecen rápidamente en distintas partes del cuerpo para no parecer un homo sapiens ¡Todas peludas!
Las piernas son una de esas zonas que siempre queremos lucir impecables, y hoy pensando en ti y en mí… y en estos días veraniegos que nos quedan en la playa, la ciudad o la montaña, elaboramos una lista de truquitos muy provechosos a la hora de depilarlas ¡Te serán de gran ayuda!
Lee más en ¿Qué más?: 6 Bebidas frías para quemar MUCHAS calorías
1. Escoge la afeitadora. Parece mentira pero esto influye mucho en que la experiencia de afeitarse sea satisfactoria. Particularmente me inclino por las que vienen con loción o crema incorporada, pues no tendrás que preocuparte de humectarte antes de pasar la hojilla por tu piel. Para casos de urgencia, las desechables son una buena opción también pues te sacan de apuros.
2. Prepara tu cuerpo. Ducharse con agua tibia abrirá los poros y hará más sencilla la afeitada, ya que los vellos serán más fáciles de remover. Si puedes colocarte en la zona un exfoliante sería mucho mejor pues tendrás la tersura necesaria. Como dato adicional, te digo que conocedores del tema afirman que es mejor afeitarse en la mañana, y que en los días de la menstruación es preferible evitarlo pues resultará mayormente doloroso ¡Apunta eso!
3 ¡Ni se te ocurra depilarte o afeitarte en seco! Eso de ser natural no va con todo, por ejemplo cuando te depilas. Obviamente la piel de tus piernas se resentirá y vivirás en carne propia los embates de la resequedad, la descamación y las posibles cortaduras ¡Ay! Si de casualidad después de eso te bañas en el mar verás al diablo en persona. La piel se irritará y tu paseo podría tornarse muy desagradable.
Usa crema, gel, loción, aceite, lo que sea que haga de esta una experiencia suave y delicada. Evita el jabón pues tiende a descamar la piel, y en su defecto utiliza el enjuague de cabello ¡Es altamente recomendado para sustituir la loción!
4. Sigue un orden. Pasa la rasuradora en el mismo sentido de crecimiento del vello una y otra vez. Comienza desde la parte superior de las piernas y ve descendiendo por franjas, primero adelante, luego a los lados y en la parte trasera del muslo. Es aconsejable que mojes cada cierto rato la maquinita. Sobre todo, pon mucha atención para que evites lastimarte.
5. Usa cremas post afeitado. Por muy cuidadosa que seas, la piel se resiente luego de someterse al afeitado. Después de lavarte con abundante agua y secarte con una toalla limpia, aplícate un producto antiséptico. Existen diversas marcas cosméticas diseñadas especialmente para restaurar tu piel después de afeitarse ¡Siempre serán una excelente carta bajo la manga!
6. Reemplaza la maquinita. Esto es súper importante. Después de tres usos aproximadamente debes descartar o cambiar la afeitadora, que puede agarrar hongos, oxidarse o llenarse de gérmenes ¡susto! El aseo comienza por las herramientas que utilices y sin duda, querrás apegarte lo más posible a la sanidad y el buen look de tus piernas ¡A mostrarlas con mucho orgullo!
Imagen vía Thinsktock