El secreto para proteger tu piel de las odiosas quemaduras ocasionadas por los rayos ultravioleta, los signos de envejecimiento prematuro y el cada vez más común cáncer de piel, no es uno sino dos: usar protector solar y evitar exponerte al sol directo entre las 11:00 de la mañana y las 3:00 de la tarde.
Que el sol puede ser nuestro principal enemigo es tan cierto como que más de la mitad de los amigos contemporáneos que he hecho desde que me vine a vivir al Sur de la Florida, han tenido o tienen lesiones cancerígenas en la piel, porque son rubios, se criaron a la orilla de la playa y cuando eran niños no se sabía tanto acerca de lo perjudicial que puede ser el astro rey.
__Lee más en ¿Qué más?: __Remedios caseros para lograr y mantener el perfecto bronceado
Por eso es importantísimo que nos cuidemos y protejamos a nuestra familia. Y aunque ya inventaron un protector potable (que se bebe y ofrece protección hasta por tres horas), tenemos a la manos protectores en crema, loción, gel y aerosol.
Mira la galería de fotos más abajo para que veas todo lo que hay que saber sobre los protectores solares y como sacarles el mayor provecho para que nadie sufra quemaduras, ni enrojecimientos, ni envejecimiento este verano.
Invisible para el rostro
Esta es mi salvación. Como vivo en Florida donde el sol es inclemente, no salgo de mi casa sin él y además lo cargo en mi bolso. Cuesta unos 10 dólares y lo consigues en CVS, Walgreens, Walmart y en los supermercados. No huele a nada, es invisible y no es grasoso. Por ese precio, no creo que puedan inventar algo mejor.
Ligero
Esta fue mi salvación hasta el año pasado. Un poco más denso que el anterior, brinda factor de protección solar (SPF) 70. El que tengo en mi gabinete y bolso de playa lo uso para proteger la cara de mis niños ya que es más ligero que los protectores "convencionales". Es mejor aplicarlo sobre la piel seca para que no se ponga blanco.
En barrita
Estas barritas son súper prácticas y se pueden aplicar sobre la piel mojada. Por su tamaño sólo te las recomiendo para el rostro. Son de gran ayuda para los bebés y niños pequeños. Este es otro producto que vive en mi cartera.
En aerosol
No soy muy amiga de los aerosoles porque en general no me gustan los productos enlatados que se aplican en espray (crecí escuchando que dañan la capa de ozono, así que los evito). Tampoco me gustan porque me parece que la mitad del contenido de la lata se desperdicia en el aire. Por si fuera poco, no se pueden aplicar en el rostro y mis hijos se quejan de que son helados, y como nunca se si la piel está totalmente protegida, trato de asegurarme repasando con las manos y me destrozo el esmalte de las uñas. Todo esto sin contar que se han dado caso de latas que se han incendiado y hay gente que ha terminado quemada. Dicho esto, he de reconocer que son los protectores que se aplican más rápida y fácilmente y cuando no tenemos nadie que nos de una mano para protegernos la espalda, nos lo podemos aplicar nosotras mismas sin mayor problema. Por eso, igual siempre tengo mi lata a mano.
La clásica loción
Mi favorita de todos los tiempos. Siempre escojo las lociones protectoras formuladas para niños porque me encanta el olor. Y aunque por mis venas corre sangre waikerí (una etnia aborigen que se cree está emparentada con los guaraos, pero que algunos creen es Caribe), me protejo de arriba abajo como si fuera eslava y por eso los bronceados me duran una eternidad y no me despellejo jamás. Desde que superé la adolescencia uso el factor de protección solar 50 en todo el cuerpo.
Bronceadores
Ve lo gastadita que está la etiqueta: quiere decir que este producto tiene tiempo conmigo y no lo uso mucho, aunque me fascina el olor de todos los bloqueadores solares, bronceadores y lociones para después del baño de esta marca. Esta loción bronceadora, que no protectora, sólo la uso para las piernas cuando por ejemplo tengo una fiesta en la noche y quiero reavivar el bronceado y me asoleo de 8 a 10 de la mañana o de 4 a 6 de la tarde. Definitivamente no te la recomiendo para usos prolongados porque no protege.
Para los labios
Los labios se resecan y pueden quemarse gracias a la exposición prolongada a la luz solar. Por eso hay que mantenerlos hidratados y humectados con bálsamos labiales. Opta por los que tiene factor de protección solar para que te cures en salud.
