
Me la paso cantando mi edad a los cuatro vientos porque nadie me cree. Para colmo, mientras mis contemporáneas ya tienen hijos cursando estudios de postgrado, los míos tienen apenas 10 y 12 años. Así que la gente saca la cuenta y pues no me creen. Y como no hay nada que nos halague más como mujeres que nos digan que lucimos más jóvenes de lo que realmente somos, pues cada vez que le quiero hacer un cariñito a mi ego, suelto mi edad y hasta la fecha de nacimiento.
Claro que hay una serie de factores que ayudan: la genética (mi papá siempre se ha visto por lo menos 10 ó 15 años más joven de lo que es), soy relativamente "pequeña" de estatura y peso y además y sobre todo, desde que me conozco me he cuidado, pero en serio.
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Así que cuando me preguntan ¿qué te hiciste? como buscando que les responda "un refrescamiento facial" y que les de el nombre del cirujano plástico, les suelto todas las cosas que creo que ayudan para que una sea mejor y menos "arrugadita":
Dormir bien. No soy de dormir mucho, pero trato de que mis horas de sueño, al menos seis diarias, sean reparadoras. Trato de no trasnocharme. Las horas que sueño que no se duermen, no se recuperan jamás.
Dormir boca arriba. Por fortuna nunca he dormido boca abajo porque eso hace que se formen las llamadas arrugas del sueño. He oído que lo mejor es poner la cara sobre sábanas de satén.
Tomar mucha agua. Somos lo que comemos y bebemos. Llevo muchos, pero muchos años, tomando ocho vasos de agua diarios y cuando no lo hago, mi piel se resiente.
Desmaquillarte antes de irte a la cama. Religiosamente. No importa la hora. Y después de limpiar y tonificar la piel, nutrirla con una crema emoliente.
Usar protector solar. Religiosamente, después de lavarme la cara me pongo una loción hidratante con filtro solar. Si voy a salir, me pongo una loción con filtro de protección solar SPF 70. El polvo que uso también tiene protección solar.
Usar una crema hidratante especialmente formulada para los ojos. Desde que tengo 15 años soy esclava de estas cremas.
Usar lentes de sol. De mí se burlan porque siempre, desde que tengo uso de razón, tengo lentes de sol puestos: los más oscuros y los más grande.
Usar sombreros y gorras si voy a caminar o hacer ejercicio. Desde que tengo 18 años no expongo mi cara al sol directo.
Jamás tomar sol entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde. Tengo clarísimo que no hay nada como asolearse a esas horas para arrugarse.
No fumar. Creo que esto no amerita comentario.
No consumir alcohol. Claro que de vez en cuando me tomo un mojito, y por lo menos dos veces por semana puedo acompañar la cena o el almuerzo con una cerveza helada o una copa de vino. Pero jamás he sido "bebedora" y creo que eso la piel lo agradece.
Exfoliarte la piel. Esto es algo que trato de hacer por lo menos dos o tres veces al mes. Así elimino las células muertas.
Jamás pellizcarte la cara. Cuando lo he hecho los resultados son espantosos. Cuando me sale un granito, lo dejo que desaparezca solo. Si no puedo resistir la tentación, de inmediato aplico un antibiótico tópico para evitar el riesgo de infección.
Hacer bien y no mirar a quien. Creo que esto tampoco amerita comentario.
Vivir la vida con alegría. Nada como la paz de espíritu y las ganas de vivir. Siempre digo que la vida es bella hasta que alguien me demuestre lo contrario.
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