Calva y decepcionada, Deborah Betesh de 56 años está demandando a la compañía de implantes de cabello Microdot por 15 millones de dólares por daños y perjuicios. Desde abril del 2012, Betesh ha pagado $250,000 a la compañía por un tratamiento de implantes de cabello. Con la promesa de terminar con el cabello de sus sueños, Betesh confió en Microdot ya que creía el procedimiento era seguro y efectivo. Pero después de varias secciones Betesh ha quedado calva y forzada a usar una peluca de por vida.
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En la demanda presentada a la Corte Suprema de Manhattan, Betesh explica que el proceso no le solucionó el problema de la caída del pelo, sino que le tumbó el pelo por completo.
El proceso incluía añadir quirúrgicamente el pelo al cráneo y Betesh asegura que la persona encargada del proceso no tenía una licencia médica sino una estética. Cuando el transplante no funcionó, Betesh asegura que la compañía la obligó a comprar una peluca de miles de dólares.
Pero Karen Decileo, una representante de la firma, dice que Betesh está mintiendo y está rabiosa por un problema que tuvo con el dueño de la compañía y no por el implante. Decileo asegura que Betesh padece de un trastorno de arrancarse el pelo y que ella sólo pagó $ 4,800 por un tratamiento similar al de las extensiones de cabello y no por el de un implante quirúrgico.
Decileo también dijo el descontento con el fundador de Microdot James Costa, tiene que ver con otro negocio del cual Betesh había invertido $250,000 pero que había fracasado causándole un infarto al dueño.
Aquí definitivamente hay algo extraño. Me imagino que la corte obligará a las dos partes a mostrar recibos y archivos del tratamiento. Otros clientes han expresado su descontento con los resultados del implante, pero ésta es la primera demanda. Le deseo suerte a Betesh en la corte y si alguien está pensando en hacerse un implante asegúrese de que sea con una compañía de buena reputación.
Imagen vía Thinkstock