Las mujeres gastamos mucho dinero en los salones de belleza, que no es ninguna sorpresa, lo que si es abrumante es cuando nos ponemos a sumar cuántas horas pasamos al mes en un salón y después peor si lo multiplicamos para saber cuánto gastamos al año.
En una reciente encuesta hecha a mujeres inglesas, se reveló cuánto tiempo pasan en un salón de belleza al mes cuidandose el cabello. Los resultados son alarmantes y es peor para las latinas…
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A lo largo de un año, una mujer en promedio pasa 14 horas en un salón de belleza con su estilista, que si hacemos algunos cálculos representaría que pasamos alrededor de 1 mes a lo largo de nuestra vida sentadas con alguien tocándonos el cabello.
La verdad es que lo peor no es que las inglesas pasen 14 horas al año en el estilista, es que seguro cualquiera latina supera eso ¡en un mes!
Me pongo a pensar cuánto tiempo he pasado yo en el cuidado de mi cabello y aunque soy "un hombrecito" – por aquello de que casi nunca voy a hacerme nada-, el simple hecho de ir a que me peinen, o que me pongan luces de vez en cuando o arreglarlo para un evento, ya con eso supero por mucho las 14 horas al año de las inglesas. Ni se diga con cuánto me tardo YO solita tratando de peinarlo, cuidarlo e hidratarlo.
Ahora, se pone peor la cosa cuando pensamos en la longitud del cabello. Las latinas lo usamos mucho más largo que las europeas, lo cual quiere decir que cada vez que visitamos el salón no salimos en 45 minutos, yo la última vez que me lo pinté duré sentada en la silla de tortura por 4 horas. ¡CUATRO horas! Si sacamos un promedio y una mujer latina promedio asiste al salón de belleza una vez a la semana por 1 hora -muy conservador el número-, quiere decir que anualmente pasaría ¡48 horas en un salón de belleza al año!
Y la verdad es que no creo que se tenga que ver como tiempo malgastado sino todo lo contrario, es un momento de paz, a veces de terapia, donde uno puede sentarse a consentirse y sentirse bonita después.
¿Cómo podemos ponerle valor a una actividad que nos anima? Invaluable. Hombres vienen, hombres van, pero tu estilista siempre estará contigo.
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