Mi cabello es muy largo, ondulado y tengo mucho. Esto se traduce en aproximadamente 30 minutos todos los días para tratar de desenredarlo después de bañarme.
Ése es el tiempo que me toma en promedio deshacerme de toda la cantidad de nudos que tengo. Por desgracia, cepillarlo tanto hace que se maltrate, se rompa y se caiga. Desesparada ya, me he hecho a la tarea de ponerle fin a esta tortura. Aquí te dejo algunos tips para evitar que peinar tu cabello se vuelva una pesadilla y termines perdiendo más cabello de con el que empezaste:
Lee más en ¿Qué más?: Conoce la clave principal para conservar el cutis como de quinceañera
1. Cepillar tu cabello cuando está mojado hace que se rompa más. Cuando tu cabello está húmedo, se expande y se encoge. Así que si está mojado y lo cepillas, parece que está más enredado y terminarás causando mayor número de quiebres y puntas abiertas.
2. Si cepillar tu cabello ondulado cuando está seco arruina tus rizos, en lugar de utilizar un cepillo normal para tu cabello, usa un peine con cerdas anchas y suavemente intenta desenredar los nudos cuando está semi mojado.
3. Si ya sabes que este día tienes una cantidad importante de cabello enredado, cuando te estés bañando y apliques el acondicionador, intenta desenredar una parte con ayuda de tus dedos.
4. Cuando te seques el cabello después de lavarlo, procura no secarlo con la toalla de forma en que lo aplastes sino simplemente da unas palmadas dirigiendo la toalla hacia el cuero cabelludo y procura dejarlo secar al aire libre.
5. Duerme con una trenza floja hecha hacia atrás. Esto evitará que tu cabello se enrede más de la cuenta. Nunca duermas con una colita de caballo muy apretada o con el cabello suelto.
6. Lava tu cabello un día sí y un día no para evitar que se caiga y que lo maltrates diariamente.
7. En general, usar tus dedos para desenredar el cabello mientras usas el acondicionador en la bañera es el mejor consejo que te puedo dar. Tardarás un poco más de tiempo, pero evitarás la caída y el pelo quebradizo. Cuando menos para mi, vale la pena.
Imagen vía Thinkstock