Lo sé. El verano se está acabando. No me refiero al calor. Me refiero a la vacaciones. Creo que ya todas estamos en modo "regreso a clases": comprando mochilas y uniformes y buscando ofertas para los útiles escolares. Pero eso no significa que nos abandonemos a nuestra suerte y nos olvidemos de ese bronceado que tanto nos costó lograr. Así que no te preocupes: sigue leyendo que ya te digo lo que podemos hacer para prologar la vida de tu bronceado.
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Aumenta tu consumo zanahoria y remolacha: el betacaroteno que contienen te ayudará a preservar tu bronceado. También es recomendable que consumas espinacas en abundancia.
Continúa aplicando protector solar en tu piel: Así ya no estés en traje de baño en la playa o a orillas de un lago. Eso te protegerá y ayudará a mantener tu piel hidratada. También estarás lista para aprovechar la exposición al sol cuando vayas al parque con tus niños, por ejemplo, o cuando salgas a caminar.
Toma por lo menos ocho vasos de agua diarios: La ingesta de agua contribuye a la elasticidad e hidratación de tu piel.
Mantén tu piel hidratada: Usa una loción hidratante después de ducharte. No te frotes con la toalla, más bien sécate cuidadosamente y aplica inmediatamente la loción hidratante. Si le pones un poco de aceite de Vitamina E o de aceite almendras a la loción, mantendrás tu piel lubricada y eso ayudará a mantener tu bronceado.
Evita el agua caliente al momento de ducharte: Es preferible que te duches con agua tibia o templada. Y mejor aún si te duchas con agua fría. El agua fría es estupenda para mejorar la complexión de tu piel y además ayuda a la circulación.
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