Creo que cada vez estamos más atentas a lo que comemos y le "metemos" a nuestro cuerpo. Por eso nos encanta una dieta y vivimos pendientes de lo que dicen las etiquetas de los empaques de los alimentos. Pero, ¿te has fijado en todos los químicos que traen las cremas y lociones que ponemos en nuestra piel? Sigue leyendo para que veas de lo que se trata.
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Nuestros cuerpos absorben una cantidad de sustancias a través de la piel, que como sabes es el órgano más grande que tenemos. No en vano ahora muchos tratamientos médicos se hacen con parches en la piel: para el control de la natalidad, la menopausia, para dejar de fumar, para tratar la depresión y los dolores crónicos…
Por eso cada vez soy más proclive a los productos naturales. Pero no a los que se venden como la panacea naturista y por lo mismo son carísimos porque no son de consumo masivo y ni siquiera huelen bien.
Me refiero a los potingues esos divinos que hacemos nosotras mismas con ingredientes que las más de las veces tenemos en la cocina. Me encanta un tratamiento de belleza casero. Por eso hoy quiero hablarte del aceite de almendras.
Mira estos usos y sal a comprar una botellita:
- Aplícalo en la piel aún húmeda después de la ducha y tendrás un sello para mantener tu piel hidratada.
- Pon unas gotas en el tarro de tu loción hidratante, agita y cada vez que te apliques la loción me lo vas a agradecer.
- Aplica una o dos gotas al acondicionador de tu cabello. Si eres de cabello grasoso, aplica este acondicionador solo en las puntas y enjuaga normalmente.
- Aplica unas gotitas en las cutículas de manos y pies antes de acostarte y masajea. Verás como prolongas la vida de tu manicura y pedicura y le dices adiós a las odiosas cutículas resecas.
- Ten un frasquito en tu bolso y aplícatelo en las uñas cada vez que te veas las cutículas resecas o algún pellejito mal puesto. Yo lo hago y santo remedio.
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