Remedios caseros: Avena y miel para aclarar las odiosas axilas oscurecidas

Por fortuna ni cuando estuve embarazada se me oscurecieron las axilas, pero sé por amigas que sufren de esta condición, que puede ser bochornoso, especialmente en el verano cuando todas queremos lucir nuestros brazos torneados, poco usamos ropa con mangas  y en cambio si muchos tops de tirantes finitos y hasta strapless. Pero como para todo problema hay solución, hoy comparto contigo algunos remedios caseros que te ayudaran a aclarar tus axilas

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El oscurecimiento de las axilas puede obedecer a condiciones genéticas, en cuyo caso no es mucho lo que pueda hacerse para aclararlas o blanquearlas. Si el tuyo es por causa de la rasuración o afeitado, así como por el uso de ciertos desodorantes, entonces sigue leyendo porque seguro encontrarás la solución a tu problema.  

Aunque este no es un remedio casero, cuando vayas a exponerte a sol, usa protector solar en las axilas y trata de no exponerlas a los rayos solares. De esa forma evitarás que esta piel tan sensible se irrite y se queme, con el consecuente oscurecimiento.

Si la causa de tus axilas oscuras es la afeitada, prueba con la depilación con cera y dile adiós a las hojillas. Parece mentira pero años de afeitarse hasta dos veces por semanas pueden oscurecer tu piel.

Aunque un poco más costosa, la aplicación de laser para eliminar la vellosidad axilar es sumamente efectiva:  al cabo de unas cuantas aplicaciones, el vello desaparece definitivamente y no tienes que irritarte más con la afeitada ¡de por vida!

Aplica un exfoliante natural una vez por semana. Mi favorito es el de azúcar blanca con aceite de bebé. Aplica cuidosamente y con movimiento circular, luego te duchas y después de secarte, como a piel de las axilas es sumamente sensible, te recomiendo que uses una crema hidratante.

Si el exfoliante de azúcar te resulta demasiado abrasivo, prueba a hacer una pasta con dos cucharadas de zumo de limón, una cucharada de hojuelas de avena molidas y una cucharadita de bicarbonato de sodio.

Prueba a eliminar el uso de desodorantes y sustitúyelos por leche de magnesia: elimina los olores y es excelente para combatir la sudoración, no mancha la ropa y es baratísima.

Aplícate aceite de vitamina E para hidratar la piel afectada. Recuerda que como este aceite es grasoso, es mejor usarlo por la noche antes de acostarte, para no manchar tu ropa. Te recomiendo las cápsulas de vitamina E: les abres un huequito con una agujita y una cápsula te dura hasta para una semana.

Además, aquí encontré algunas remedios caseros de esos tipo abuelita que a todas nos encantan, y que hoy comparto contigo:

  1. Mezcla una cucharada de avena, con una cucharada de miel y el jugo de un limón. Haz un emplaste y colócalo en las axilas. Deja actuar por una hora. Aplica al menos dos veces por semana.
  2. Mezcla jugo de limón, glicerina y aceite de almendras en partes iguales y aplícala en las axilas todos los días antes de ducharte.
  3. Mezcla dos cucharadas de yogur natural, dos cucharadas de glicerina y el jugo de un limón. Limpia tus axilas con un algodón con aceite de oliva. Aplica la mezcla de yogur antes de ducharte y deja actuar por 10 minutos

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