Nada como un buen bronceado__. Nos da esa apariencia saludable, de haber hecho ejercicios al aire libre, de disfrutar de la playa y la montaña. Un buen bronceado dice mucho de nosotras, de lo mucho que nos cuidamos, de lo bien hidratada que mantenemos nuestra piel, del tiempo libre del que disponemos. Un buen bronceado nos hace lucir atractivas, sanas, activas. Un buen bronceado es eso que llaman en las revistas de moda "chic".
Así que para lograr y mantener un buen bronceado, comparto contigo los remedios caseros que harán que aun terminado el verano, luzcas como una saludable jugadora de tenis profesional.
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Lo primero que debes hacer es mantener una adecuada hidratación de la piel. Para ello nada como tomar agua: los famosos ocho vasos de agua diarios que te ayudarán no sólo a eliminar toxinas de tu organismo, sino también a mantener la elasticidad de la piel durante y después del verano.
Antes de iniciar tus sesiones de bronceado, es recomendable remover las células muertas de tu piel con una exfoliación también natural: azúcar morena y aceite de oliva hacen un exfoliante estupendo. Sólo tienes que mezclar cuatro cucharadas de azúcar con cuatro de aceite de oliva y aplica sobre la piel y masajear con movimiento circular. Luego te das una ducha tibia y tendrás tu piel preparada para disfrutar de las bondades del sol.
Además antes de broncearte, por lo menos una semana antes de exponerte al sol, debes comer regularmente y en abundancia, alimentos que contribuyan a lograr ese bronceado de película. El más popular de esos alimentos es la zanahoria. La ingesta diaria de zanahorias en bastoncitos, ensaladas y en jugos (prueba con el licuado de zanahoria con naranja o aun mejor con un licuado de naranja, zanahoria y remolacha o betabel), facilitará la adecuada pigmentación de tu piel.
Además de la zanahoria son recomendables las batatas o camotes, las fresas, las frambuesas y las moras: todos alimentos de pigmentación fuerte. Si durante y después del bronceado consumes estos alimentos en abundancia, verás como la vida de tu bronceado se prolonga.
Una vez bronceada, puedes contribuir a prolongar el efecto del bronceado en tu piel, aplicándote compresas de té. Sólo debes tener cuidado porque así como el té ayuda a mantener la pigmentación de tu piel, también mancha la ropa, las sábanas y las toallas.
Tan o más importante que estos cuidados previos y posteriores al bronceado, es que evites tomar sol entre las 11:00 am y las 3:00 pm y que antes de exponerte al sol uses lociones o sprays con protector solar, uses siempre que puedas un sombrero y gafas oscuras. Así mismo, luego de exponerte al sol, debes usar la mejor loción hidratante y si contiene aloe vera, mejor.
Imágenes Thinkstock/María Barreiro
