A quien no le guste un remedio casero, que tire la primera piedra. Hoy vamos a echar mano de hierbas, aceites y plantas para que nuestro cabello recupere el brillo, volumen y color. Así ahorramos, lucimos espectaculares y por último, pero no por ello menos importante, honramos a nuestras abuelitas, que para eso somos sus nietas y además latinas y a mucha honra.
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Cabello seco: Bate una clara de huevo con cucharadas de aceite de almendra y una cucharadita de jugo de limón. Aplica directamente sobre tu cabello y cubre con un gorro de plástico por 20 minutos. Lava como de costumbre.
Cabello maltratado: Unta un poco de aceite de oliva tibio, calienta una toalla húmeda en el microondas y cubre tu cabello con la toalla, asegurándote de que la temperatura sea la adecuada. Recalienta la toalla cada vez que sea necesario. Todo este proceso ha de durar 20 minutos. Lava como de costumbre.
Cabello teñido: Mezcla dos cucharadas de aceite de oliva con dos cucharadas de cristales sábila (aloe vera), y aplica sobre el cabello, cubre con un gorro plástico y deja actuar por 20 minutos. Lava con agua fría.
Cabello sedoso y brillante: Nada como enjuagarlo, después de lavarlo, con dos cucharaditas de vinagre de manzana y darle el último enjuague con agua fría.
Cabello negro azabache: Nada como esta receta que heredé de mi abuela paterna: pon dos cucharadas de hojitas de romero fresco en aceite de oliva y guarda por lo menos una semana. Aplica el aceite de romero en tu cabello, cubre con un gorro y deja actuar pro 20 minutos. Lava como de costumbre.
Acondicionar el cabello: Mezcla una parte aceite de oliva y dos partes de miel, y aplica en el cabello, cubre con un gorro de plástico y deja actuar por 20 minutos. Lava como de costumbre.
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