A todas nos gusta usar las herramientas que nos ha dado el mundo de la belleza para vernos mejor. Maquillaje, bronceadores, postizos, perfumes, todos son productos muy bienvenidos.
Sin embargo, no es raro que se nos vaya la mano de vez en cuando y terminemos luciendo mucho peor, de como nos vemos al natural, porque nos pusimos demasiado de algo, o nos descuidamos con alguna otra cosa.
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Lo importante es aprender a evitar los excesos y prestar mucha atención cuando nos estemos arreglando. A nadie le parece sexy una mujer con cara de payaso, un ojo mayor que el otro o una piel que parezca la de un zombie o de una calabaza.
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Ahí te dejo las cinco cosas que segun una encuesta de la revista Allure los hombres encuentran más 'matapasiones' en lo que se refiere a nuestras rutinas de belleza. Es buena información y no te sientas mal si te ha pasado alguna de ellas. Nadie está libre de estos pecados, como para tirarte la primera piedra.
Exceso de perfume
Así tengas la fragancia más cara y exclusiva, llevar de más es peor que no ponerse nada. Los hombres sienten repugnancia por las mujeres que se perfuman en exceso
Demasiada base
Las bases y los correctores sirven para disimular las imperfecciones de la piel, pero jamás deben usarse para enterrarlas. Si usamos mal estos productos terminamos viéndonos como tortas mal decoradas. No caigas en la tentación de ponerte demasiado.
Piel anaranjada
No sé si tú eres de las que asocias piel y naranja con celulitis, pero yo te estoy hablando de esos casos en los que se nos va la mano con el autobronceador y quedamos más anaranjadas que Mitt Romney en la entrevista de Univisión. Ese tipo de producto hay que usarlo con moderación y ponérselo con varios días de anticipo para ver cómo se comporta en nuestra piel.
Piel mal depilada o reseca
Para los hombres encuestados por Allure pocas cosas son tan desagradables como una mujer con la piel mal depilada o reseca.
Ojos de mapache
En esta época en la que los ojos son los protagonistas es relativamente fácil cometer errores con las sombras que nos dejen con muy poco, haciéndonos ver medio enfermas o, aún peor, con tanto negro en los ojos que parecemos mapaches. Ten cuidado.