Si eres de las chicas que cada vez que hay luna llena, corren a la estética para cortarse el cabello, porque creen que les va a crecer más rápido ¡te tengo una mala noticia! Unos médicos se han dedicado a estudiar, qué de cierto hay en torno a ciertas creencias populares sobre el cabello y temo decirte que han hecho polvo nuestras teorías. Aquí te enlistamos los tres mitos más comunes sobre el cabello y su explicación científica, según un reporte realizado por la revista Muy Interesante.
- Cortarse con frecuencia el cabello no lo hará crecer más: Al parecer, todo se trata de una ilusión óptica. Y es que, según este informe, desde el año 1928, varios ensayos clínicos has demostrado que afeitarse el vello no repercute en su crecimiento. De acuerdo a los dermatólogos, lo que realmente sucede es que, como la raíz del cabello es más oscura y fuerte, al eliminar las puntas (que son más delgadas) se crea la impresión de que el cabello es más grueso.
- Arrancarse una cana no provocará que te salgan siete nuevas: Ni te imaginas la de veces que mi mamá, mi papá o mi marido se han alarmado, cuando he intentado quitarles una cana, porque según ellos, esto les ocasiona que les salgan más. Lo bueno es que la próxima vez ya no me dirán nada, pues se ha demostrado que esta creencia es infundada. Y que lo único que es verdad, con respecto a las canas, es que en situaciones de alto estrés, así como en momentos difíciles o que nos causan pesar, los cabellos blancos o el pelo gris, pueden aparecer con más frecuencia, como lo han revelado diversos estudios.
- El cabello o las uñas no crecen después de muertos: ¿Quién no ha escuchado la macabra leyenda que dice que después de muertos, el cabello sigue creciendo? Si esto te causaba escalofríos, te tengo buenas noticias. Según este reporte, la deshidratación del cuerpo de un difunto puede hacer que se retraiga la piel, creando así el efecto de que el cabello o las uñas crecen.Pero no es así.
La próxima vez que alguien se aproxime a ti con alguna de estas teorías, ya puedes sacarlos de su error, con estas interesantes explicaciones científicas. Aunque, para ser honesta, nunca dejaré de creer en ciertos mitos porque crecí con ellos y prefiero poner en práctica ciertas creencias por si las dudas. Al final de cuentas, nada se pierde con intentarlo, ¿no?
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