Estoy segura, que la mayoría de las mujeres soñamos con tener una hermosa "cinturita de avispa", pero ¿hasta qué punto estarías dispuesta a llegar con tal de tener una mini cintura? ¿Usarías un corsé durante 23 horas todos los días para reducir tu figura? Yo no podría, pero al parecer, hay mujeres que están dispuestas a hacer tal sacrificio, con tal de tener la cinturita más pequeña del mundo. Me refiero a Nerina Orton, una joven británica de 22 años de edad, que lleva usando este sostén desde que tenía 14 años para que su cintura midiera 15.7 pulgadas, como dice un informe del Huffington Post.
¡Así como lo lees! La joven, quien es bailarina y estudiante de ciencias, está a sólo unos centímetros de poseer el récord Guinness, el cual actualmente está en manos de Cathie Jung, una mujer de 75 años que posee una cintura de 15 pulgadas. Lo curioso, es que ambas confiesan haber logrado esa diminuta figura, debido al uso de fajas o corsés, extremadamente ajustados, durante varios años y durante largas horas. "Para mí utilizar un corsé no sólo se trata de ser sexy o verte sexy, sino una forma de vida", dice Orton, quien posee 78 corsés y los utiliza, cada día, durante 20 y 23 horas
¡Qué locura! Tan sólo de imaginarme lo difícil que debe ser dormir toda apretada, sintiendo que te falta el aire, se me van las ganas de querer una mini cintura. No dudo que el método funcione, pues desde tiempos ancestrales, las mujeres lo utilizaban, precisamente, con este propósito; pero se me hace una exageración vivir pegada a una faja, sólo por querer tener la cintura más pequeña del mundo.
En definitiva, creo que el método puede ser empleado para mejorar la postura y moldear el cuerpo, pero todas sabemos que los excesos son malos y que no debe traer nada bueno usar casi las 24 horas del día, un accesorio como éste. Aún cuando el esposo de Jung (la mujer con la cintura más pequeña del mundo) quien es un cirujano ortopédico, diga que esto no le hace daño a su cuerpo y, por el contrario, le ayuda a preservar la espina y la postura. Y es que, la misma ganadora del récord Guinness, ha confesado que cuando se quita el corsé, puede sentir cómo sus órganos regresan a su lugar, lo cual no le resulta cómodo.
En fin, como dicen por ahí, cada cabeza es un mundo y si estas mujeres se sienten bien haciendo lo que hacen ¡pues adelante! Aunque en lo particular, a mí no me gustaría tener una cintura como la de ellas.
Mira este vídeo relacionado
Embedded content: http://www.youtube.com/watch?v=I_N14gF3dj8
Imagen vía YouTube