Las uñas frágiles son comunes en las mujeres de mi familia y dada esta pasión mía por escribir tecleando más los maltratos de las labores del hogar, mis manos por mucho tiempo parecieron las de alguien sometido a trabajos forzados.
Mis uñas se quebraban a menudo. No sólo ese quiebre horizontal que da más rabia que molestias, sino también grietas verticales, que dan la impresión de que la uña se parte en dos. Rupturas a nivel de la carne, que llevan días en sanar. En pocas palabras: un desastre.
Felizmente, hace poco tiempo conocí a una señora amante de los productos naturales y me dio muchos consejos que le cambiaron la salud y el aspecto a mis uñas. Te los comparto.
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No te las dejes muy largas
Las uñas mientras más largas más tienden a romperse, así que si las tuyas son frágiles o trabajas con las manos, lo mejor es que las lleves relativamente cortas, las de la foto tienen un largo ideal.
Hazte masajes con aceite de oliva
El aceite de oliva es un humectante natural que protegerá a tus uñas de los rigores del cambio de clima en el otoño e invierno. Si puedes pon las uñas en remojo durante 15 minutos en aceite de oliva, al menos una vez a la semana. Si no, date unos masajitos en las noches.
Consume vitaminas y proteínas
A nadie le gusta tener las uñas quebradizas y para evitar eso hay que consumir alimentos con proteínas y vitamina E. Las carnes finas son buenas para tener las uñas fuertes y bellas.
Esmaltes de colores fuertes
Por alguna razón, que estoy segura que la ciencia sabe explicar pero que yo desconozco, las uñas pintadas de colores fuertes tienden a sufrir menos. Mi teoría es que nosotras las cuidamos mejor porque las notamos más.
Hazte la manicure a menudo
Aunque las uñas son tejidos muertos, sufren cuando las dejas cubiertas demasiado tiempo con el mismo esmalte. Despíntalelas al menos una vez a la semana y déjalas respirar al menos 12 horas. Esa noche es la perfecta para el tratamiento con el aceite de oliva.
Uñas artificiales
Diversos dermatólogos recomiendan colocarse uñas de gel cuando las propias están delicadas. Sin embargo, es importante recordar que sólo deben ser despegadas por un profesional, porque sino dañamos las nuestras mucho más.
Remedio casero con ajo, cebolla y pepino
Aunque a muchas mujeres no les gusta este remedio casero por el fuerte olor que deja el ajo. Dicen que es uno de los mejores para endurecer las uñas.
Usa guantes
Esto hasta te puede parecer obvio, pero nunca está de más. Colócate guantes cuando vas a hacer algo con productos abrasivos, como los de la limpieza. No sólo estarás protegiendo tus uñas, sino todo tu cuerpo. Acuérdate que la piel es un órgano poroso. Todos los químicos que tocas terminan en tu sangre.
Hierro, hierro y más hierro
Comételas crudas, cocidas, en jugo o de cualquier forma pero cómelas a montones. Las espinacas son muy ricas en folato y esa forma de la vitamina B es perfecta para la salud de las uñas. El alto contenido de hierro en las espinacas hará que las uñas no se vuelvan quebradizas y también las protegerá de las manchas y los hongos.
Cuidado con la lima
Antes de que pegues el grito en el cielo, déjame ponerte los puntos sobre la íes. Limar constantemente tus uñas las debilita y separa sus capas naturales, convirtiéndolas en un desastre de por vida. ¡Rompe el hábito! Una pasadita es más que suficiente para lograr un acabado prolijo y siempre opta por limas de cartón.