Menos mal que encontré este artículo, pues justo esta mañana, estaba a punto de sufrir un ataque de pánico cuando al salir de bañarme, me cepillé el cabello y se me empezó a caer por montones ¡Ya me imaginaba teniendo que usar pelucas o extensiones! Y es que, he notado, que últimamente, se me cae exageradamente el cabello. Pero luego me tranquilicé al leer que, este efecto suele ser común durante el otoño, pues como dice un reporte de la revista Muy Interesante, diversos estudios señalan que en esta estación del año, el cabello crece menos y se cae más.
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Supuestamente, durante este periodo, el número de horas de luz disminuye, cambiando el ritmo de la producción de las hormonas que se encargan del crecimiento y la caída del cabello. Lo anterior, corresponde a un ciclo natural capilar, por la que todo ser humano pasa, a lo largo del año y está formado de tres fases: una fase de crecimiento (anágeno), seguida de un estancamiento (catágeno) y la posterior caída (telógeno), como señala este informe.
Aparentemente, varios estudios han comprobado que es a principios del otoño, cuando los cambios hormonales, hacen que el cabello crezca menos y se caiga más. En términos científicos, significaría, entonces, que la fase del telógeno aumentaría y la de anágeno disminuiría. Esto significa que si, durante un periodo que no sea otoño, se caen, aproximadamente, 100 pelos al día, "entre septiembre y noviembre, la pérdida capilar puede duplicarse o triplicarse". La buena noticia, es que este proceso no suele durar más de tres meses y es totalmente reversible, como añade este informe.
Y aunque, posiblemente, a la mayoría de las mujeres, nos aterre este ciclo; no cabe duda, que la naturaleza no se equivoca, pues, aparentemente, el hecho de que el cabello se caiga menos durante el verano tiene una razón de ser: Según los científicos, este proceso nos ayuda a proteger mejor la piel de los rayos solares durante los meses de mayor radiación.
Ahora que sabemos lo anterior –aunque es evidente que no podemos hacer nada contra las leyes de la naturaleza—deberíamos incrementar el uso de productos que fortalezcan y prevengan la caída del cabello. Pues una ayudadita "extra", no le vendría mal a nuestra cabellera durante este periodo.
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