Meghan Markle ha mandado un mensaje claro y contundente con su primera aparición posparto

El último royal baby llegó al mundo y se llama Archie Harrison Mountbatten-Windsor. En su presentación oficial, el bebé estuvo en brazos de su padre, el príncipe Harry, y protegido por su madre, la estadounidense Meghan Markle, quien aprovechó este maravilloso momento para mandar un claro mensaje sobre el empoderamiento de la mujer y el actual canon de belleza que existe en nuestra sociedad.

Más en MamásLatinas: 20 Nombres de bebé inspirados en la realeza

Lejos de intentar lucir espectacular y glamorosa para presentar a su hijito ante el mundo, Meghan Markle se mostró de la forma más natural, con un vestido blanco ancho, pero ceñido en la cintura, que dejaba a la vista los estragos que el embarazo ha tenido en su cuerpo. A diferencia de lo que han hecho otras en su misma situación, Meghan quiso mandar un claro mensaje de naturalidad a todo el mundo, para no imponer una mayor presión de verse siempre perfectas a los millones de seguidoras que la duquesa tiene en todo el mundo.

Meghan Markle presentó a su hijo sin ninguna pena de mostrar su figura postparto.

pha5uw9ows1.jpg
Getty Images

La actriz estadounidense no intentó mostrar su mejor cara ni verse perfecta ante las cámaras –más bien, todo lo contrario. La exactriz estaba radiante, como no podía ser de otra forma, pero el vestido y su estilo no pretendían ocultar los claros estragos que cualquier embarazo tiene en el cuerpo de la mujer.

Los orgullos padres presentaron a Archie, mientras Meghan mandaba un claro mensaje.

phr58xg7b41.jpg
Getty Images

Meghan está muy comprometida con las causas sociales que afectan a las mujeres, y por eso –saltándose una vez más en el protocolo— decidió no buscar la forma de verse perfecta, consciente de la presión que eso ejercería en las muchísimas seguidoras que tiene por todo el mundo.

El pequeño dormía muy a gusto en ese momento.

ph40k61nok1.jpg
Getty Images

El bebé, durmiendo plácidamente en los brazos de su papá, no se enteró absolutamente de nada durante su primera sesión de fotos ante el público. Ni siquiera de la valiente decisión que tomó su mamá al mostrarse por primera vez ante el mundo tras darle a luz de la manera más natural posible, para intentar romper con ese antiguo estigma que impone a la mujer verse siempre perfecta sin importar qué esté pasando en su vida.

Meghan también rompió otra tradición de palacio que impuso Lady Di y que Kate Middleton ha seguido al pie de la letra.

ph87nt2s081.jpg
Getty Images

Con su valiente decisión, Meghan ha roto no solo con el protocolo de palacio, sino con la tradición impuesta por otras duquesas y princesas que antes que ella estuvieron en su misma situación y que decidieron perpetuar la imagen de la perfección constante que debe dar la mujer en público, luciendo vestidos holgados para esconder la pancita que queda tras el parto. En el caso de Meghan, ella lució un vestido con cinturón que más bien acentuaba su vientre.

Los duques quisieron que este primer evento de Archie fuera más familiar de lo que normalmente han sido.

ph00tirn281.jpg
Getty Images

Como los papás del nuevo royal baby suelen hacer todo a su manera, no iban a dejar pasar esta oportunidad para marcar estilo. Por eso, en lugar de dejar que un sinfín de medios se presentaran en palacio, ellos eligieron a un número limitado de medios ingleses para que atendieran, además de dar entrada a la cadena estadounidense CBS, donde trabaja Gayle King, una de las mejores amigas de Meghan.