Con la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry, hicimos todo un repaso por la historia de los vestidos de novia de las diferentes casas reales, y realmente quedamos maravilladas con el derroche de elegancia de la realeza a la hora de vestirse de blanco para desfilar rumbo al altar.
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No solo el vestido de la nueva Duquesa de Sussex deslumbró al mundo entero, sino que pudimos recordar majestuosos vestidos que han superado la barrera del tiempo, como el de Lady Diana, que fue elaborado con seda de color marfil y encaje antiguo por dos diseñadores que no eran conocidos en aquella época pero que lo crearon imaginándola salir de la Iglesia de St. Paul como la Princesa de Gales.
En el caso de Kate Middleton, su vestido elaborado por Sarah Burton para Alexander McQueen fue simplemente una delicia que fue admirada por millones alrededor del mundo e imitada por muchas novias de esa época.
Si estás próxima a casarte y quieres que tu boda sea de cuento, aquí te dejo mucha inspiración real.
Con la colaboración de Marlene Fuentes.
El hermoso vestido de Meghan Markler.
El vestido de Meghan fue diseñado por la británica Clare Waight Keller para Givenchy. El año pasado, Waight Keller se convirtió en la primera mujer en tomar las riendas de la firma francesa como Directora Creativa, por lo que la elección de la nueva duquesa fue totalmente apropiada. Su velo medía cinco metros y fue confeccionado en tul fluido. Mira todos los detalles de su exquisito atuedo nupcial aquí.
El icónico vestido de la princesa Diana que encandiló a todos en 1981.
Fue diseñado por dos desconocidos en el mundo de la moda en aquel entonces, David y Elizabeth Emanuel. El famoso vestido que lució Lady Di el día de su boda con el príncipe Carlos fue confeccionado con seda de color marfil y encaje antiguo, tenía más de 10,000 perlas y lentejuelas cosidas a mano y su cola medía casi 25 pies de largo. Como detalle curioso, el boceto del traje fue destruido tras ser aprobado por la novia, para evitar que se hiciese público.
Kate Middleton optó por este bellísimo diseño en marfil y blanco satinado.
Otras de las novias de la realeza británica que lució radiante el día de su boda fue Kate Middleton. La esposa del príncipe William optó por un diseño de Sarah Burton para Alexander McQueen, en marfil y blanco satinado con escote corazón, adornado con encaje francés. El velo fue bordado mano por la Real Escuela de Costura y la cola del traje midió unos 9 pies.
Letizia Ortiz escogió un fabuloso vestido en seda natural de corte princesa.
El diseñador Manuel Pertegaz, fallecido en el 2014, fue el encargado de vestir a Letizia Ortiz el gran día de su boda con el príncipe Felipe en el 2004. Para la ocasión la futura reina de España escogió un vestido de seda natural blanco, de corte princesa, mangas largas, con "escote en pico y cuello corola", bordado con hilos de plata y oro, y lució una extensa cola de unos casi 15 pies, bordada con motivos heráldicos.
La reina Isabel tuvo que utilizar cupones de racionamiento para su vestido.
La Reina Isabel y el duque de Edimburgo se casaron en 1947, cuando todavía estaba en vigor el racionamiento impuesto tras la Segunda Guerra Mundial, por lo que tuvo que recurrir a cupones para comprar todo lo necesario. El vestido de satín fue diseñado por Norman Hartnell, estuvo inspirado en la obra Primavera de Boticelli, y fue decorado con unas 10,000 perlas blancas. La capa medía unos 15 pies de largo__.__
Ángela de Liechtenstein lució un diseño muy similar al de Meghan.
La princesa panameña Ángela Gisela Brown diseñó su propio vestido de novia, pues estudió diseño de modas en Nueva York, para su boda en el 2000 con el príncipe Maximilian Nikolaus Maria de Liechtenstein. Muchos piensan que Meghan se inspiró en el vestido de Ángela de Liechtenstein, ya que era la primera y única mujer de la raza negra en formar parte de una dinastía reinante europea.
La reina Sofía se casó en 1962 en Atenas con este delicado diseño.
Este delicado traje de tul y encaje en lamé y plata fue diseñado por el famoso modisto Jean Desses y fue el escogido por la reina Sofía para su enlace matrimonial con el rey Juan Carlos. La cola del vestido medía unos seis metros.
Grace Kelly impactó por su elegancia el día de su boda con el príncipe Raniero III de Mónaco.
La boda de la actriz se celebró en 1956 y fue como un cuento de hadas. El traje fue realizado en tafetán de seda, tul y encaje y tenía incrustaciones de perlas. Su diseñadora, Helen Rose, trabajaba en ese entonces para los estudios MGM de Hollywood. Unas 36 costureras trabajaron durante dos meses para tenerlo listo para la boda real de la hermosa plebeya con su amado príncipe.
La infanta Elena celebró sus nupcias con un sencillo pero elegante vestido.
La hija mayor de los reyes Sofía y Juan Carlos se casó con Jaime de Marichalar en 1995 con este elegante vestido diseñado por el modisto sevillano Petro Valverde.
La infanta Cristina también brilló el día de su matrimonio con este diseño.
La Infanta Cristina lució este espléndido vestido de seda encargado al diseñador __Lorenzo Capril__e para su boda con Iñaki Urdangarín en 1997, que por por cierto, es muy parecido al de Meghan Markle. Uno de los accesorios más delicados del conjunto fue el velo de encaje de Bruselas, sujetado a la cabeza por una corona de platino y diamantes.
Máxima de Holanda escogió una creación de Alta Costura para la ceremonia.
Valentino fue el diseñador de este vestido de seda y encaje en marfil, con una cola que medía cinco metros, elegido por la argentina Máxima de Zorreguieta para su boda con el rey Guillermo Alejandro en el 2002, celebrada en Amsterdam.
Carolina de Mónaco marcó tendencia con este original vestido de estilo boho.
Carolina de Mónaco desafió las convenciones con este original vestido, estilo boho, de transparencias y encajes que lució en su primer matrimonio con Philippe Junot. Fue diseñado por Marc Bohan para Dior y en vez de lucir una tiara optó por adornos florales a cada lado de la cabeza.
La princesa Victoria de Suecia lució espléndida el día de su matrimonio con este traje.
Victoria de Suecia y Daniel Westling protagonizaron la boda del año en julio del 2010 en Estocolmo. El vestido de seda satinada y cuello barco que lució la princesa fue diseñado por Pär Engsheden. El velo era una reliquia de la familia y la cola medía 16.5 pies (unos 5 metros).
Charlene Wittstock tuvo una boda cargada de emociones con el príncipe Alberto de Mónaco.
La exnadadora lució bellísima el 2 de julio de 2011 durante su lujosa boda, celebrada en Montecarlo, con este diseño en seda blanca y organza de Giorgio Armani, adornado con 40,000 cristales de Swarovski y 20,000 perlas, que terminaba con una extensa cola de 16 pies.
Sofia Hellqvist brilló el día de su maravillosa boda con el príncipe Carlos Felipe de Suecia.
Indiscutiblemente las bodas son momentos especiales en la vida de todos, y Sofia Hellqvist también tuvo una ceremonia inolvidable el 14 de junio de 2015 cuando se casó en la capilla del Palacio Real de Estocolmo con este vestido de seda española, con bordados a mano y encaje, de la diseñadora sueca Ida Sjöstedt.
La reina Noor de Jordania escogió este sencillo pero elegante vestido para su boda.
Elizabeth Najeeb Halaby se casó el 15 de junio de 1978 con el rey Hussein de Jordania y su vestido soprendió por su sencillez. La reina Noor escogió este simple modelo de crepé de seda blanca de Christian Dior sin más adornos que un velo de tul.
Sarah Ferguson tuvo su boda digna de un cuento de hadas pero sin final feliz.
Aunque terminó en divorcio, el día de su boda con el príncipe Andrés, celebrada el 23 de julio de 1986 en la abadía de Westminster, la duquesa de York desfiló radiante, vestida de novia, con este diseño de manga francesa y escote redondo d__e Lindka Cierach__, adornado de lazos y flores de seda y con una extensa cola de más de 15 pies.
La reina Rania de Jordania sobresalió por su impecable estilo con este traje.
La reina Rania de Jordania se casó con el príncipe Abdalá el 10 de junio de 1993 en Amman. Conocida por su estilo impecable, lució un elgante traje bordado en oro con volantes, diseñado por el británico Bruce Oldfield.
La princesa Mabel de Orange-Nassau escogió un vestido nada convencional y llamativo.
Si hablamos de vestidos inolvidables, este es uno de ellos justamente por su originalidad. Seguramente habrá quienes no les guste, pero lo más importante es que no pasa desapercibido. "La princesa de los lazos", como también la han bautizado, escogió para su boda con Friso de Holanda en el 2004 este original diseño de Viktor & Rolf que contaba con 248 lazos, distribuidos de menor a mayor a través de su cola.
La princesa Soraya lució un fastuoso vestido adornado con diamantes y plumas.
La boda de Soraya Esfandiary y el shah de Irán, Mohammad Reza Pahlev, se celebró en el palacio de Golestán, en Teherán en febrero de 1951 y fue digna de reyes. La joven novia apareció ataviada con un ostentoso vestido de lamé plateado de la firma Christian Dior, adornado con más de 20,000 plumas y 6,000 diamantes bordados, que pesaba más de 44 libras (20 kilos).
El costoso vestido que Marie-Chantal Miller lució en su boda con Pablo de Grecia fue hermoso.
Marie Chantal se veía espectacular el día de su boda con Pablo, Príncipe de Grecia y Dinamarca, celebrada en julio de 1995. El fabuloso traje de la novia de Valentino, elaborado en seda color marfil, con bordados a mano de perlas y encajes, se dice que estaba valorado en un cuarto de millón de dólares.
Una boda llena de controversia tuvo un singular traje de novia.
La boda de Camilla Parker Bowles, duquesa de Cornualles y Carlos, príncipe de Gales, fue muy polémica por la relación que ambos mantuvieron en vida de Lady Diana. Y la elección del traje de la novia tampoco fue convencional, pues prescindió del tradicional blanco para vestir un conjunto de vestido y levita con cola, de seda bordada a mano con hilos de oro, creación del diseñador Robinson Valentine.
