El Día de San Valentín se celebra cada año el 14 de febrero y suele ser una fiesta reservada para las parejas que quieren celebrar su historia de amor. Pero para los latinos es un día en el que además del amor también festejamos las amistades en nuestras vida. Si eres una mamá soltera, este día del amor y la amistad, aprovéchalo para sacarle el mayor partido posible. Las mamás solteras tienen demasiado amor para celebrar y solo porque no tengas pareja no significa que no haya gente a tu alrededor que te adora y con quienes puedas celebrar.
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Todas las mamás saben que la forma más pura de amor viene de los hijos, entonces, por qué no aprovechar esta oportunidad para celebrar lo especial que son los lazos que establecemos con nuestros hijos. También es una muy buena ocasión para valorar y reconocer la maravillosa amistad que te une a esas amigas que te mantienen siempre a flote en los tiempos difíciles. Sin duda, lo más importante, es que es el momento perfecto para que te demuestres a ti misma amor propio.
Galería realizada en colaboración con el equipo de MamásLatinas.
Regálate un tratamiento en tu spa preferido.
No siempre llega el presupuesto para hacerlo, pero el Día de San Valentín es una buena ocasión para darte ese caprichito que siempre has deseado. Unas horas disfrutando a solas te ayudarán a liberar las tensiones del día a día y si buscas bien seguro encuentras algún cupón de descuento.
Celebra San Valentín con tus amigas.
Algunos ya empiezan a llamarlo Galentine's Day y se celebra el 13 de febrero, un día antes de San Valentín. Es la ocasión perfecta para dejar a los hombres en casa y salir a bailar o cenar con tus chicas. Organiza una fiesta en casa o ve a tomar el brunch a un restaurante de tu ciudad.
Llama a tus amigas solteras y salgan a bailar.
Contrata a una niñera para que puedas escaparte de parranda con tus amigas. No hay nada que una buena fiesta y unas copitas no pueda solucionar. Así que no te lo pienses dos veces. Ponte los tacones, un vestido sexy y a disfrutar.
¿Qué tal una noche de pelis con tus hijos?
Hay todo tipo de películas para disfrutar, desde Frozen o Stitch hasta Moana en las que se celebra el amor y la amistad. O si lo prefieres, busca algo más tradicional y pon La dama y el vagabundo, en la que muestran el poder del amor.
Pide cita con tu esteticista favorita.
Por qué no aprovechar este día para hacerte esa manicura y pedicura que tanto tiempo llevas queriendote hacer. Cuando veas los resultados seguro que te levantará el ánimo y te darán ganas de salir a comerte el mundo.
Disfruta a tus hijos y sal a cenar con ellos.
Reserva con antelación en el restaurante que más te guste o aventúrate a probar uno nuevo. A la hora de los postres, no olvides de ordenar un delicioso pastel para celebrar el gran amor que domina tu hogar.
Aprovecha el día para hacer actividades con tus hijos.
Desde las tarjetas de San Valentín que podrán entregar después a sus amiguitas de la escuela hasta dibujos y otras actividades artísticas en las que puedes poner toda tu creatividad al servicio del amor y la amistad.
Compra flores para llenar de alegría tu casa.
Te mereces unas bonitas flores en el Día de San Valentín y si no tienes alguien especial que te las regales, recuerda que no hay nadie más especial en tu vida que tú misma.
Haz un regalito a tus hijos y verás como te lo agradecen.
Si tienes ganas de gastarte unos ahorros para ver sus caritas de emoción cuando lo reciban, no lo dudes ni un instante. No tiene que ser nada caro, solo con un detalle es suficiente para que sepan lo mucho que los amas.
Escríbete una carta a ti misma y recuérdate las cosas que te gustan.
Es una buenísima manera de recordarte los grandes atributos que posees. Prepara una lista de todas esas cualidades que te hacen especial, y por qué no, otra lista de todas las cosas que buscas en una pareja.
Demuestra tu talento en la cocina en San Valentín.
Si no quieres gastar dinero en comprar dulces para tus niños, por qué no te pones el delantar y prueba a hornear en casa ese pastel o esas galletas que tanto les gustan.
Tómate una copa de vino y disfruta tus bombones preferidos.
Disfruta de ese vino que guardas para las ocasiones especiales o esa caja de chocolates que escondes con recelo en el cajón. San Valentín es un día para recordar que tienes todo el derecho a gozar de las cosas buenas de la vida.
