Las miraditas cuando hablamos español en público, las preguntas de '¿De dónde eres?' a los que lucimos dentro del estereotipo de como es un latino o hablamos con acento no son nada nuevo en Estados Unidos. Sin embargo, sí es inédita y agustiante la creciente ola de reportes en las redes sociales y en las noticias de personas racistas que se han sentido con la libertad de atacar a un hispano por el idioma que habla o por cómo luce.
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Lo primero que hay que dejar claro es que los racistas no necesitan que el objeto de su desprecio esté haciendo nada malo para atacar. Para ellos es una ofensa el color de piel, el que alguien sea inmigrante o sencillamente se vea diferente.
Su reacción viene de la ignorancia, la mezquindad y quién sabe si de los valores que le enseñaron en su casa. Así lo podrás ver en la tristísima lista de los casos más sonados de racismo contra los latinos de los últimos meses.
Sin embargo, la reacción pública a todos ellos te enseñará qué hacer y a llenarte de esperanza. Hay mucha gente dispuesta a ayudar.
Una mujer organizaba una parrilla en un parque en el estado de Illinois vistiendo una camisa con la bandera de Puerto Rico.
“¿Por qué usas esto? No vas a cambiarnos, el mundo no va a cambiar a Estados Unidos”, dice el hombre mientras la mujer explica que tiene reservada esa parte del parque para su fiesta. El sujeto le pregunta a Irizarry si es ciudadana de Estados Unidos, mientras le insiste en que no debe usar esa camiseta en EE.UU.
Aunque el vigilante del parque no hizo nada, pronto llegó gente a ayudarla y el hecho de que el incidente quedara grabado permitió que Timothy Trybus haya sido arrestado y ahora podría ser condenado a hasta cinco años de cárcel.
Además, Patrick Conner, el Policía del Forest Preserve District of Cook County (FPDCC) que no intervino, fue amonestado y terminó renunciando.
El abogado Aaron Schlossberg enloqueció del odio en Nueva York cuando oyó a unas mujeres hablar español.
"Tu personal está hablando en español a los clientes cuando debieran estar hablando en inglés. Esto es Estados Unidos. Si tienen las agallas de venir aquí y vivir de mi dinero, porque yo pago por su seguridad social, pago por su capacidad para estar aquí, lo menos que pueden hacer es hablar inglés", dijo Schlossberg a los gritos y visiblemente alterado.
El esposo de una de las afectadas colgó el video en Facebook y se armó tal revuelo que al abogado no le quedó más remedio que disculparse. Aseguró que no es racista, pero el mensaje no tuvo el efecto deseado. Su oficina de abogados ha perdido clientes y él ha desaparecido de las redes sociales.
El ataque racista a un señor mexicano de 92 años impactó a mucha gente.
El hombre, de 92 años, caminaba por su vecindario en Los Ángeles en medio de las celebraciones del 4 de julio, cuando chocó accidentalmente con una niña. La mamá reaccionó como una loca insultándolo por ser inmigrante y hasta le golpeó repetidamente con un ladrillo diciéndole "vete a tu país".
Cuando vio lo que estaba pasando, Misbel Borja, se puso a grabarlo y explicó: "Traté de ayudarlo, pero la mujer dijo: 'Si vienes aquí, golpearé tu teléfono con el mismo ladrillo". La policía aun no ha encontrado a la agresora.
Eva Hicks estaba de compras cuando una mujer la empezó a insultar.
La mujer mexicana estaba en un Walmart del estado de Arkansas, donde reside, cuando una señora la empezó a insultar con términos racistas y a decirle "regresa a México".
El episodio ocurrió ante decenas de personas y Walmart ha vetado a la agresora de sus establecimientos.
Esteban Guzmán y su madre trabajaban arreglando un jardín al sur de California.
De repente, una señora llegó y lo empezó a llamar de "violador, animal y narcotraficante". En el video se ve como Esteban Guzmán, un ingeniero informático, le preguntó: "¿Por qué nos odias?". La respuesta fue aterradora: "Porque eres mexicano".
Una pareja de cubanos se puso a pescar en Miami.
A una vecina del lugar donde estaban no le gustó nada la idea y los amenazó con llamar a la policía, los llamó de "sucios" y les soltó la frase: "Los cubanos no son más que un pedazo de m… para América". Además los llamó de "estúpidos" por no hablar inglés.
A este señor no le gustó que los trabajadores que le hacían el techo fueran latinos.
Todo iba bien hasta que se dio cuenta de qué idioma y cómo lucían los hombres enviados por la empresa que había contratado. "Ah, ¿no se quieren ir? Voy a buscar mi pistola", les dijo aireado.
Lo único que hizo este señor fue hablar español.
Héctor Torres conversaba por teléfono con su mamá. Estaba en un aeropuerto de Nevada y ella en Puerto Rico, cuando de repente un veterano de guerra se puso a insultarlo por ser inmigrante y hablar español. El hombre se aceleró tanto que hasta la policía fue necesaria para controlarlo.
Torres se negó a levantarle cargos. "Eso es lo que él quería para hacerse la víctima", explicó.
"¿Puedes deletrear deportación?
Fueron las palabras con las que una empleada de McDonalds le respondió a Wendy Ríos, cuando le pidió unos paquetitos extra de salsa de tomate. Como puedes ver en el video. La mujer le subrayó que era lo que decía el presidente Donald Trump. El episodio llegó a los oidos de McDonalds y la mujer fue despedida.
Lo peor es cuando sucede delante de los niños.
Fue la experiencia de Yolanda Flores, en Colorado, quien fue atacada con comentarios racistas por una mujer indignada, porque vio que el perrito de la familia había quedado en el auto un rato. "Gente como tú le da mala fama a los de color", dijo tocándose la piel.
La agresión quedó registrada en video. La mujer indentificada como Laura Bennet fue despedida de su trabajo cuando las imágenes se volvieron virales.
Los de Starbucks son famosos por equivocarse en los nombres.
Pero no de esa forma. "Beaners" es un término despectivo para los hispanos y empleados de esa cadena de cafeterías, famosa por oponerse a la discriminación en todas sus formas, entregaron así un vaso de café a un cliente latino.
El gerente del local, situado en Los Ángeles, le pidió disculpas y le ofreció una gift card de $50 como desagravio. Obviamente, la víctima solo identificada como Pedro, la rechazó y ahora está en conversaciones con ejecutivos de Starbucks.
"Solo le damos propina a los ciudadanos (estadounidenses)".
Esta fue la frase que una adolescente latina de 18 años vio en un recibo del local donde trabaja como mesera.
Afortunadamente, como en todos estos casos, las voces y acciones de los racistas son acalladas por el clamor de justicia y respeto de decenas de personas. La joven recibió el apoyo de otros comensales del lugar, quienes reunieron dinero para darle una súper propina.
Ante la creciente ola de ataques racistas, esto es lo que recomiendan expertos en seguridad.
- Mantener una distancia segura entre tú y el agresor.
- Asegurarte de que hay testigos que te apoyan antes de responderle.
- Evaluar si el agresor parece tener problemas mentales, o está afectado por drogas o alcohol.
- Tener un escape fácil.
Una vez que se ha determinado todo eso y la víctima siente que no corre peligro, los activistas en defensa de las minorías insisten en que lo mejor es confrontar al agresor y pedir a alguien que llame a las autoridades y que grabe el incidente o, aun mejor, que le haga un streaming en vivo.
Para los testigos de actos racistas los expertos recomiendan apoyar.
También:
- Hacer contacto visual con la víctima para mostrar su apoyo, y preguntarle si le gustaría ir a otro lugar.
- Llamar a la policía si la víctima lo pide.
- Grabar el evento si la víctima está de acuerdo.
- Continuar con la víctima una vez que la situación haya acabado, por si necesita algo más.
El quedarse callado e ignorarlo solo contribuye a envalentonar a los racistas.
En la mayoría de los casos de agresiones racistas que se grabaron y se volvieron virales, los atacantes fueron rechazados por la sociedad en general.
Es la única manera en la que podemos trabajar para vivir en una sociedad en la que nuestros hijos no tengan que pasar por esto.
