Tú piensas que haces lo mejor y jamás pasa por tu cabeza que una costumbre heredada por la abuela, o un consejo bien intencionado pueda lastimar a tu bebé. Al contrario, te sientes muy tranquila porque crees que haces lo correcto. Pero ¡oh sorpresa!, no cuentas con que los expertos, como los pediatras e investigadores, han ido descubriendo a lo largo del tiempo que no todo lo que practicaban las abuelas ni todos los consejos populares son sanos para el desarrollo de tu bebé. Así que pon atención a esto que te comparto.
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Cuando la pediatra de mi hija me dijo: "Mamita, ni se le ocurra darle infusiones a su bebé, esto puede ser perjudicial ", me sorprendí. Mi abuela, mi madre y mis amigas más cercanas, se habían encargado de darme una lista entera de consejos que me parecían buenos pero iban en contra de muchas indicaciones pediátricas.
Sin embargo, después de tanta confusión, me informé más y mas y comencé a seguir los consejos de los especialistas. Es que sin darme cuenta, estaba haciendo cosas que interferían con la salud de mi hija.
Olvida la falsa creencia de que tu bebé va a estar muy cómodo si lo envuelves como un taco bien apretado.
La tradición dice que ésta es la mejor forma de evitarles cólicos y aunque muchos están a favor, te cuento que con esto estas impidiendo los movimientos naturales que tu bebé necesita para el desarrollo sano de la articulación de su cadera e incluso puede ser factor de muerte súbita.
No creas aquello de que los tés alivian al bebé ya que pueden provocar intoxicación.
Mi madre me trataba los cólicos con anís estrellado, pero cuando mi pediatra me habló de un estudio toxicológico que se hizo en Madrid y de los terribles efectos secundarios, como irritabilidad, espasmos, vómito e incluso riesgo de convulsiones, decidí no probarlo como remedio.
La idea de “debes dejarlo llorar para que fortalezca sus pulmones e ignorarlo”, es terrible.
En otras publicaciones, he sido muy enfática en los motivos por los cuales no debes dejarlo llorar. Entre ellos está el hecho de que se estresan demasiado y por lo tanto la cantidad de cortisol u hormona del estrés, es tan elevado que puede dañar sus neuronas.
Si evitas cargarlo todo el tiempo con la intención de que no se acostumbre, déjame decirte que justo necesita lo contrario.
Como psicóloga te digo que gran parte del desarrollo de su confianza en el mundo y en sí mismo, depende de esta etapa donde quiere ser cargado todo el tiempo. Tus brazos siempre le darán la sensación de protección necesaria para sentirse seguro y así fortalecerás su futura salud mental y emocional.
No creas que sacudiéndolo o moviéndolo de forma brusca, va a calmar su llanto.
Entiendo que en tu desesperación por no saber que tiene, decidas sacudirlo para calmarlo. Sin embargo, no olvides que sus huesitos son muy frágiles aún y su cerebro tampoco ha terminado de desarrollarse. Sin que sea tu intención, podrías provocarle un traumatismo o lesión.
No pienses que por el hecho de sobre alimentarlo va a crecer más fuerte y saludable.
Respeta el ritmo de tu bebé. No te obsesiones con la idea de que reciba todos los nutrientes. Está muy bien que quieras que su alimentación sea completa y saludable, pero debes tomar en cuenta que el determina su saciedad. No lo forcé ni lo quieras convertir en un bebé obeso.
Si piensas que solo porque tú lo puedes amamantar,su papá no juega ningún rol en esta etapa, estas equivocada.
Permite que papá se involucre en todas las labores, dale la oportunidad de establecer lazos con él. Te cuento que hay un estudio que confirma que los bebés aprenden mucho más rápido si también han sentido al padre involucrado en su crianza.
Dejar que pase el tiempo sin vacunarlo puede ser un riesgo latente para su salud.
No olvides que la vacunación protege a tu bebé de que desarrolle enfermedades infantiles graves. Seguir el calendario de vacunación infantil puede salvarlo incluso de enfermedades mortales.
Darle alimentos prohibidos por el pediatra antes de que cumpla un añito puede provocar alergias.
Evita una alergia alimentaria, evita la impaciencia a la hora de introducir nuevos alimentos en la dieta de tu bebé. Infórmate muy bien con tu pediatra antes de darle las famosas “probaditas”. Quizá su organismo aún no esté preparado para recibir nuevos alimentos.