
Meghan Markle y el príncipe Harry han mostrado un gran interés por esta impresionante mansión de $27 millones de dólares, en la que, según reportes, se plantean vivir ahora que han logrado su sueño de separarse de sus cargos dentro de la realeza británica y han decidido fijar su residencia –mientras se encuentren en Canadá– en Vancouver. La locación es perfecta, se encuentra en la milla de oro de esta ciudad, y el interior es de ensueño.
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Según han reportado distintos medios, la pareja ha mostrado un gran interés por está mansión, que es considerada una verdadera gema, pues se encuentra en el exclusivo barrio de Kitsilano en Vancouver. Esta zona está de moda entre gente muy rica y es una zona que les daría la privacidad que tanto anhelan ahora que pueden replantearse la vida como deseaban.
La residencia tiene unas vistas que quitan el aliento y cada espacio es perfecto para que la familia de tres viva sumamente cómoda y disfrutando al máximo de todos los lujos a los que están acostumbrados. Al ver las fotos del interior confirmamos que es una mansión digna de un príncipe y su amada estrella de Hollywood.
Esta es la fachada principal de la mansión.

La residencia cuenta con varias plantas y techos triangulares mientras una gran explanada permite acceder varios coches al mismo tiempo cuidando al máximo la privacidad de molestos paparazzi.
La mansión cuenta con 6,900 pies cuadrados.

La impresionante propiedad –en esta foto en el medio– está localizada en una zona sumamente exclusiva en donde la pareja tendría todos los lujos y la privacidad que tanto añoran.
Cuenta con varias estancias, todas con vistas de impacto.

La mansión ha sido diseñada para que cada estancia pueda apreciar las bellísimas vistas al mar.
La mansión es de lo más luminosa.

Tanto el comedor como uno de los salones goza de la mejor luz natural. La mansión por ahora está pintada de blanco, un acierto para que se vea aún más luminosa.
El comedor principal es una verdadera joya.

No hay nada mejor que poder comer o cenar disfrutando de las mejores vistas.
Aquí pueden organizar cualquier cantidad de comidas para impresionar a sus invitados.

Meghan y Harry son parte de la jet set y los podemos imaginar en esta estancia compartiendo la mesa con las celebridades más influyentes.
Podrían tener varios comedores y por supuesto una chimenea.

Dependiendo de la ocasión podrían servir aquí el aperitivo o hasta la cena mientras la chimenea les da calorcito en el frío invierno canadiense.
Las escaleras son una belleza.

Cada detalle de esta mansión es espectacular y estas escaleras, que son parte importante de la casa, nos encantan. Tendrían que protegerlas una vez su pequeño comience a caminar.
La cocina cuenta con electrodomésticos de última generación.

En este espacio seguramente pasarán gran parte de su tiempo y puede complacer al chef más exigente, pues cuenta con todo lo necesario para elaborar los platillos más exquisitos.
Desde la cocina también se pueden apreciar las vistas.

¿Se imaginan estar cocinando mientras ven el oceano? Además el blanco de la cocina que contrasta con el acero inoxidable de los electrodomésticos es la mejor combinación.
El patio exterior cuenta con privacidad sin sacrificar el paisaje.

Quizá esta zona sea un buen punto para que Meghan practique yoga o alguna otra disciplina que la ponga en contacto con la naturaleza.
Los grandes cristales permiten apreciar el maravilloso entorno.

Gracias a este diseño, la casa da la sensación de mayor amplitud y la mirada se puede perder en el infinito océano.
¿Quién se anima a una partida de ajedrez?

De adquirir esta propiedad, seguramente cambiarán la decoración pero yo sí dejaría esta mesa de ajedrez.
Sillones y más sillones simplemente para contemplar las vistas.

El príncipe Harry ha vivido en lugares maravillosos que incluyen castillos pero esta bella mansión le ofrece unas vistas que al lado de su amada Meghan serán bien románticas.
Pueden contemplar los bellos atardeceres desde este 'deck'.

Disfrutar de un bello amanecer y la caída del sol es un regalo que no todos tienen, pero Meghan y Harry sí, en caso de que den el paso final y compren esta mansión.
Desde la mansión se puede apreciar la ciudad.

Por un lado se aprecia la zona más tranquila del mar y por otro se ve la línea de rascacielos de la ciudad.
Tiene un jardín en donde Archie podría jugar.

Nos imaginamos perfectamente al pequeño correteando por aquí mientras sus padres disfrutan de las vistas y ven crecer a su hijito.
La propiedad cuenta con escaleras para acercarse al mar.

Al ver esta toma aérea de la mansión notamos que desde el exterior prácticamente se puede acceder al mar, aunque es una zona de muchas rocas.
El acceso del servicio está en el lateral de la casa.

Además de las escaleras con el acceso principal para la familia, notamos otras escaleras más discretas para la entrada del servicio.
Tiene unas rejas bajas que aseguran la propiedad sin ser muy invasivas.

Si Meghan y su familia llegan a vivir aquí seguramente redoblarían la seguridad pero ya de entrada esta mansión tiene controles para acceder a ella.