Seguro te pasa a ti también… Te la pasas limpiando y organizando, pero la casa nunca está 100 por ciento limpia y arreglada. Esto es especialmente cierto si tienes hijos y es súper frustrante porque ¿quién tiene tiempo para estar siempre preocupada por la limpieza y organización?
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Pues déjame decirte que las constelaciones están de tu lado porque al fin los expertos en organización revelaron tips para las mamás. Los siguientes trucos son tan fáciles y efectivos que desde hoy en adelante siempre vas a tener la casa arreglada.
¡Disfruta de tus horas de libertad!
Báñate y cámbiate primero.
Alístate primero que los demás para que estés lista para hacer todo lo que tengas que hacer durante el día. Después alista a los niños y la casa.
Planea la cena en la mañana para evitar corre corres más adelante.
Descongela las carnes y planea la cena en la mañana para que sepas si tienes que comprar algo y estés preparada.
Mantén un horario de comida estricto.
Tu casa no es un restaurante así que determina un horario específico para las comidas para que estés en control de tu tiempo y día.
Lava un poquito de ropa todos los días.
Lava una muda de ropa todas las mañanas antes de ir a bañarte o mientras preparas el desayuno.
Lava el baño después de la ducha.
Aplica limpiador en el inodoro y las paredes del baño antes de ir a la ducha. Al salir, limpia con una toalla de papel y listo.
Siempre escribe una lista.
Escribe una lista de las cosas que tienes que hacer o comprar para que no se te olvide nada al salir al almacén.
Dedica un día para encargarte de los recibos.
Organizar y pagar los recibos es la tarea más tediosa. Dedica un día y una hora específica para organizar los documentos.
Envíate un email con recordatorios.
Este es mi truco para no olvidarme de nada durante el día. Me envío varios emails con las cosas que tengo que hacer o comprar.
Aprende a decir NO.
Para las mamás es difícil decir no, especialmente a los niños. Aprende a decir no, si quieres estár en control de tu día.
Aprende a cocinar en un sartén.
Trata de cocinar todas tus comidas en una olla o sartén para que no tengas que lavar muchas al final. Come primero y vuelve a usar el mismo plato antes de lavarlo.
