Hay momentos que marcan, momentos que hablan y expresan verdadero amor, verdadera atención y verdadero interés. El tiempo de calidad sí existe y es el que das con entrega absoluta, con amor infinito y con alegría permanente. No importa que sea corto, lo que cuenta es vivir una ocasión especial con tus hijos.
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Lo cierto es que todas estamos súper ocupadas, pero la buena noticia es que, a veces, lo único que necesitas son unos cuantos minutos, contando un chiste o haciéndole cosquillas a tus pequeñitos.
A continuación varias ideas que harán más fácil que el tiempo que pasas con tus niños sea realmente de calidad.
Evita las sobrecompensaciones cuando te sientas que no pasas suficiente tiempo con tus hijos.
En este mundo tan agitado, puede invadirte el sentimiento de culpa cuando notas que el tiempo que les dedicas a tus hijos es poco. Eso puede llevarte a compensar con regalos o con actitudes de excesiva complacencia.
Juego divertido a la hora de la cena es una gran opción.
Pueden adivinar canciones, jugar haciendo caras y gestos o piedra papel o tijeras. Lo importante es que esos minutos saquen sonrisas inolvidables que quedarán plasmadas como un recuerdo para el resto de su vida.
Escúchalos activamente, lo cual requiere que dejes el teléfono de lado.
No importa que te platiquen mucho o poco, porque independientemente de su personalidad, si te perciben atenta, mirándolos a los ojos, reflejando interés con tus movimientos, sabrán que estás presente para ellos.
Convierte las labores hogareñas en una tarea divertida.
Canta con ellos a la par de las responsabilidades, bromea con ellos en cada actividad del hogar, imagina escenarios y comparte tu idea con ellos. La creatividad puede convertir cualquier momento en algo muy emocionante.
De vez en cuando una guerra de almohadas es necesaria.
Esta actividad puede relajarlos y brinda diversión asegurada. Al final de la batalla, expresa tu amor a través de una mirada y un beso en la frente, te aseguro que difícilmente lo olvidarán.
Tarde de diversión dándose turnos de escoger la actividad.
Permite que todos participen en la planeación de alguna actividad semanal; la que se les ocurra, quizá jugar futbol, hacer un picnic, cocinar un postre o hasta ver películas. Lo importante es que todos propongan.
Contemplen las nubes y compartan risas.
No hay nada más hermoso y reconfortante para tus pequeños que usar su imaginación en conjunto contigo, denle forma a las nubes e imaginen una historia con ellas.
Vean juntos su programa favorito en la tele.
Interésate por sus intereses, conoce las cosas que le gustan y que lo entretienen, métete en su mundo y siempre tendrán un tema de conversación en común.
