Me encantaría celebrar San Valentín, pero con los niños es imposible. ¿Cuántas veces has escuchado esto? Ya sabemos que los niños son partes de nuestra realidad hermosa, así que lo más sensato es incluirlos en nuestra celebración del 14 de febrero. Comparto contigo estas sugerencias para hacer de este día una fecha inolvidable para toda la familia.
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Aunque cuando dicen que el amor no tiene edad suelen referirse a otra cosa, es cierto que incluso siendo niños se les puede hacer partícipe de una celebración tan aparentemente adulta como San Valentín y aprovechar para inculcarles los buenos valores de una relación sana.
De hecho, si no compartimos con ellos las partes más hermosas de nuestra relación con sus papás, quizá cuando adultos se sentirán sin referentes a la hora de emprender una convivencia amorosa. Así que no tengas miedo de celebrar San Valentín en familia.
Una fiesta que genera entusiasmo colectivo.
El espíritu navideño contagia a toda la familia. Entonces, ¿por qué no hacer lo mismo con el Día de San Valentín? Puedes entusiasmar a tus hijos con un conteo regresivo, recordándoles que es el día del año para celebrar y valorar el amor y la amistad.
Motívalos a elaborar tarjetas a mano.
Compra todo lo que necesites y siéntate a elaborar tarjetas con tus niños, con una lista de personas especiales. Enséñales a hacer corazones y escribir frases de amor, para regalarles a sus allegados. ¡Eso los motivará muchísimo!
Puedes dar una sorpresa al despertar.
¿Qué tal si les preparas una sorpresa ese día? Se me ocurre despertarlos con un desayuno especial y algún regalito que los haga sentir como lo que son, los más consentidos de tu corazón.
O hacer un San Valentín con sabor a domingo.
Pues si no lo sabías, te lo informo: este año San Valentín cae un domingo, así que puedes idearte un plan, quizás un paseo familiar a un lugar que disfruten todos juntos.
Una buena idea es cocinar juntos.
Si el plan consiste en quedarte en casa, ¿qué tal si preparas un almuerzo en el que participen todos? Otra opción podría ser preparar el postre preferido. Yo me inclinaría por un delicioso brownie. ¿Y tú?
Hornear galletas también puede darte la clave de la diveresión.
Atrévete a hornear unas galleticas caseras para que tus hijos regalen a sus amiguitos en la escuela al día siguiente. Un gesto bonito que hará feliz a su entorno.
Explícales el origen de San Valentín.
Puede que parezca un poco aburrido, pero quizás podría formar parte del día. Explícales a tus niños las razones por las que se celebra esta fiesta y sus orígenes.
¿Por qué no haces una sesión fotográfica?
Los recuerdos de la infancia son las herencias más grande que podemos darles a nuestros hijos. Por lo tanto, dejarlos plasmados en una foto es hacerlos eternos. Si cuentas con la disposición económica, planifica una sesión de fotos profesionales; si no, dile a cualquier familiar que tome un retrato en el que se evidencie el amor de toda tu familia.
Completa la frase: Te quiero porque...
Te quiero porque… Es una manera lindísima de sorprender a alguien de la familia. Se trata de elaborar una lista enumerando los motivos por los que quieres a esa persona. Podrían reunirse, y que cada uno haga su propia lista para todos los miembros del hogar. Ejemplo: "Papi te quiero porque siempre me ayudas con las tareas".
Escápate a algún rincón romántico.
Después de un día hermoso, lleno de cosas por hacer con tus chiquitos, no estaría de más que los papás de la casa concretaran una escapadita. Además, los niños estarían tan cansados de todo lo que hicieron que, seguramente, no darán mucho problema. Así que déjalos con alguien cercano que no tenga planes, y regálate una noche romántica con el amor de tu vida.
