Todas queremos que nuestros hijos coman frutas y vegetales, en fin, que tengan una dieta balanceada y saludable. Sin embargo, a veces se nos olvida que lograrlo recae en nosotras. Estos son los errores comunes que toda madre, y padre, tiene que dejar de hacer para que coman sano.
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Decirle que es quisquilloso
Acusarlo de ser muy picky no es una buena alternativa. Evita nombralo de esa manera, ya que los niños pasan por una etapa normal en la que son muy selectivos.
Usar la comida como recompensa
"Si te portas bien, te voy a llevar a comer helado" es uno de los comentarios que algunas podemos decir sin pensar en su efecto. Expertos en psicología aseguran que usar los alimentos como recompensa, los podría hacer depender en un futuro de las comidas chatarras para aliviar sus conflictos sentimentales o para premiarse por algo bueno que hayan hecho.
No dar el ejemplo con tus acciones
Si te escuchan hablar de la importancia de las frutas y los vegetales, pero no te ven comer estos alimentos con frecuencia, entonces, tus acciones no van a la par con tus consejos. Sé un ejemplo, y verás cómo ellos poco a poco podrían seguir tus pasos.
No incluirlos en las compras de alimentos
Llévalos al supermercado y hasta cocina con ellos, pues así conocen los distintos alimentos y aprenden a disfrutar de la preparación. Cuando no lo haces, limitas su conocimiento e interés.
Clasificar los alimentos como "malos"
Mejor, dile que hay cosas que no son alimentos reales, sino consumos inadecuados. Establece un balance basado en la frecuencia de la ingesta, para que aprenda que no debe comer pastel todos los días, pero cada cierto tiempo sí; mientras que los vegetales sí se pueden consumir a diario.
Indicarle que no ha comido suficiente
Cuando haces esto, te conviertes en su recurso externo para saber si comió suficiente o no, en vez de aprender a dejarse llevar por cómo se siente en su interior. Trata de guiarlo durante el proceso de finalizar de comer, creándole conciencia para que se asegure de estar satisfecho, pues no volverá a comer en varias horas más.
No establecer reglas
Más bien, son reglamentos acerca de qué comer, cuánto comer y a qué hora se debe comer, por ejemplo. Esto lo ayudará a aprender a saber cómo alimentarse saludable y a conocer los límites.