Hay una especie de hilo mágico que nos une a las mujeres que nos queremos. Ni el tiempo, ni la distancia o hasta las peleas más furibundas pueden romperlo y basta con tirar de él un poquito para esa hermana, biológica, de crianza o de la vida, regrese a tu lado haciendo cosas por ti que solo ella puede lograr.
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No somos tú y yo las únicas que lo sentimos. Ese vínculo tan especial entre las mujeres ha sido estudiado hasta por científicos. Según la psicóloga Alisa Ruby Bash, de la Universidad de California en Los Ángeles, las relaciones positivas con hermanas y amigas hasta nos incrementa la cantidad de serotonina y oxytocina, las llamadas hormonas de la felicidad.
La experta agregó que un estudio descubrió que esas relaciones se hacen más importantes a "medida que nos vamos haciendo mayores, pues el poder estar con amigas con las que somos nosotras mismas nos hace sentir valoradas y cuidadas".
¿Por qué? Aquí te recuerdo algunas de las cosas que solo esas hermosas mujeres pueden hacer por ti, para que veas lo importante que son en nuestras vidas.
Recordarte como has superado otras calamidades en momentos difíciles.
Ellas conocen lo fuerte que eres y sin duda te lo recordarán en esos momentos en los que te sientes pequeñita y derrotada por tus circunstancias.
No te dejan salir de la casa hecha un espantapájaros.
Cada vez que veo una chica vestida con algo que no le favorece me pregunto ¿dónde estaba su mejor amiga? Las mujeres que nos quieren nos cuidan hasta de la fashion police.
Se convierten en expertas de belleza cuando más lo necesitas.
Hay pocas cosas tan divertidas como arreglarse con una amiga o hermana querida para un acontecimiento especial.
Te acompañan en tus esfuerzos y triunfos.
Por pequeños o grandes que sean, las amigas y hermanas te acompañan en los trayectos de la vida.
Te dejan hacer tonterías sin juzgarte.
Si llevan mucho tiempo en tu vida, ya te habrán visto hacer más de una, y tú a ellas. Es un amor incondicional que te permite ser tú misma.
Te escuchan en todo momento.
Mañana, tarde o noche. Las puedes llamar a cualquier hora y te responderán, estén donde estén.
Aunque se peleen, te siguen queriendo.
Es imposible tener una relación profunda y a largo plazo sin que haya algún desencuentro. Sin embargo, las grandes amigas y hermanas siempre encuentran una forma de retomar la relación.
Te guardan los secretos y los recuerdos.
¡Cuántas veces una amiga o hermana se acuerda de momentos que el tiempo te había desdibujado! Eso, por no hablar de las cosas que saben de ti y que no le cuentan a nadie.
Te comparten su último chocolate.
Especialmente cuando sabe que estás triste o estás teniendo un día complicado.
Están contigo en las buenas y en las malas.
Y te hacen sentir amada, cuidada y valorada.
