____Rachel Evans, una británica de 46 años, se ha hecho un hueco mediático gracias a su transformación física en la que ha invettido $40 mil dólares y 15 años de su vida para parecerse a la famosa muñeca Barbie. Las fotos de su cambio son realmente asombrosas.
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Imagen vía Rachel Evans/Instagram
Su transición comenzó hace 15 años, cuando sufrió una fuerte depresión.
Haber perdido uno de sus gemelitos al nacer, y experimentar el fracaso en su relación de pareja, la sumieron en la tristeza. Al punto de no querer mirarse al espejo.
Rachel compartió que desde chica sentía interés por su ídolo en juguete.
Según su relato en la escuela le apodaban "La muñeca", por causa de su delgadez. ¿Simple casualidad o estaba en su destino querer ser el clon de Barbie?
La modelo ha dicho que no se detendrá en su búsqueda de perfección.
"Todavía usaré botox cuando tenga 80 años", asegura Evans, quien hace caso omiso de sus detractores. “Cada mujer debe ser como Barbie y si no lo hacen están haciendo algo mal. Cuando las chicas me juzgan es porque no pueden parecerse a mí”.
Así lucía a sus 43 años cuando logró buena parte de su transformación.
Esta foto es de 2013, cuando la controversial londinense fue coronada TFE Bikini Champion. También figuró en entrevistas de televisión tales como el programa This Morning, por su insólito cambio de aspecto.
Aunque no ha precisado cuántas cirugías se ha hecho, se sabe que son varias.
No solo cambió su melena oscura por un rubio "estilo Marilyn Monroe", según ha dicho, sino que su cuerpo ha querido asemejarse a la muñeca estrella de su niñez, la Barbie.
Ella asegura que le llamaban Barbie y se sintió mejor tras realizarse tratamientos estéticos.
El botox se ha convertido en su mejor amigo y ahora que la modelo asegura estar en busca de su Ken humano, como requisitos pide que sea muy atractivo y mucho más joven que ella.
Rachel cree que ser una Barbie humana es también cuestión de actitud.
“Yo sé que soy una genuina Barbie en mi corazón, mi alma y mi personalidad, y en el exterior. Confío al pensar que es algo real, que soy yo", dijo la mujer de 46 años, de acuerdo al periódico Daily Star.
Se ha dado a conocer gracias a su empeño de ser una versión del popular juguete.
Rachel Evans publicó un libro llamado Inside The Studio With Rachel, que se traduce como En el Estudio con Rachel, desarrollando otra faceta de su asombrosa experiencia personal. ¿Lo leerán las seguidoras de Barbie?
Parece otra persona luego de modificarse la nariz, los ojos, las mejillas y la mandíbula.
"Soy completamente adicta al botox y me encanta rediseñar mi cara. Mientras mayor me pongo quiero verme más joven", reveló la imitadora de Barbie, de acuerdo a Daily Mail.
Entrena 5 veces a la semana en el gimnasio, y corre 12 kilómetros diarios para lograr el cuerpo de la emblemática muñeca.
Aparte de sus ejercicios regulares, Rachel tiene una estricta dieta que consiste en comer pollo, arroz y atún. ¡Ni Barbie se cuidaría tanto!
Se realizó implantes de senos, pasando de talla 32AA a 32D.
Luego de sufrir anorexia, Rachel consiguió el cuerpo atlético que deseaba, sintiéndose un ejemplo para otras mujeres. "Si tú lo piensas, lo sientes y lo crees lo eres. Yo soy Barbie. Soy diferente y me siento feliz", admitió.
Buena parte de la suma que invirtió fue en el rostro.
Esos $40 mil dólares que se ha gastado en su empeño de ser como Barbie, los distribuyó entre el bisturí y otros procedimientos para resaltar su belleza. ¡Lo que sea con tal de lograrlo!
Aunque sueña con posar para Playboy, sus seguidores de Instagram disfrutan sus poses de muñeca.
La foto en bikini es típica en sus redes sociales, ya que después de mucho trabajar en su figura, Evans quiere causar sensación. "Cuando tenía 30, la razón por la que empecé el reto de lucir como Barbie era mi necesidad de matar la vieja imagen gótica que tenía", señaló.
Su meta de parecerse a la famosa muñeca parece concretarse con el tiempo.
“Me siento como Barbie, pienso como Barbie y soy Barbie. Creo que Barbie y yo somos la misma persona”, manifestó a la prensa británica.
Es tanta su obsesión con la muñeca plástica que hasta se muestra en su caja.
Ver para creer.
Aunque no a todos les gusta su cambio, Rachel cree estar en lo correcto.
“Me encanta ser yo misma. Los que me odian son los que necesitan más amor. Amor propio, confianza en tu cuerpo y dar amor, eso es lo que hago”, ha manifestado Evans en sus redes sociales.
Sin duda, ser una muñeca de carne y hueso no es tarea fácil.
Luego de ver su impresionante transformación, ¿Crees que Rachel Evans pueda compertir con la llamada Barbie Humana y su familia?
