Seamos honestas, hay dos cosas a las que le tenemos pánico las mujeres: engordar y tener celulitis. Resulta que por más que te cuides, tomes agua regularmente y hagas ejercicio, hay ciertas cosas que contribuyen a que subas de peso y te salga celulitis (aparte de la implacable genética) de las cuales ni siquiera tenías idea. Sigue leyendo y te cuento de cuáles se trata.
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Imagen vía Corbis
Comer con cubiertos

Cuando comes rápido no le das tiempo a tu cerebro a registrar que estás llena antes de que vayas por la porción número cinco (¡o la ocho!). ¿La alternativa? Come más despacio y te ayudará a digerir mejor.
Dormir poco

Además de que tu cuerpo no funciona óptimamente si no descansas, y por ende estarás quemando menos calorías, dormir menos de lo que necesitas produce celulitis. Cuando no descansas lo suficiente tu cuerpo deja de producir melanina y genera desórdenes hormonales que contribuyen a la acumulación de grasa y la aparición de la celulitis.
Actitud negativa

Bien dicen que todo comienza por la mente y tener una actitud negativa aumenta los niveles de cortisol, lo que produce inflamación corporal, baja en la líbido, aumenta el apetito y genera celulitis por insuficiencia en el sistema circulatorio. Es decir, andar de buenas te ayuda a estar en forma.
El clima

Los lugares que tienen mayor humedad favorecen la retención de líquidos que genera celulitis. En los sitios de clima seco la gente tiende a sufrir menos de sobrepeso.
Las ciudades

Las zonas urbanas y la exposición continua a la tecnología hacen que tengamos una vida más sedentaria y prestemos menos atención a lo que comemos, lo que resulta en aumento de peso y aparición de celulitis.
Antibióticos

Tanto los que prescribe tu doctor para tratar las infecciones como los que son inyectados en los animales que consumes hacen que aumentes de peso. Puedes evitarlos consumiendo carnes orgánicas y optando por tratamientos naturales para ciertas enfermedades menores.
Las "dietas mágicas"

El problema con las “dietas mágicas” que duran corto tiempo y restringen radicalmente el número de calorías que consumes pueden funcionar por corto tiempo, pero no son sostenibles. Cuando comienzas a comer regularmente de nuevo recuperas tu peso y muchas veces hasta ganas más libras.
Los alimentos bajos en grasa

El invento de la industria de la comida de los alimentos “low fat” o bajos en grasa suele disfrazar altos contenidos de otros elementos como el azúcar.