Me considero una fanática del orden y me gusta que todas las cosas estén en su lugar especialmente porque vivo en un apartamento. Como los espacios en mi hogar son pequeños, se nota a leguas cuando las cosas están fuera de lugar. Me pone de mal genio y me hace sentir que todo en mi vida está patas para arriba. Para mí el "Spring Cleaning" o la limpieza de primavera es necesaria para depurar tanto mi hogar como mi mente. Te confieso que hago la tarea varias veces al año no sólo en la primavera. A mis hijas les molesta cuando me levanto los sábados con ganas de limpiar todo, pero se animan cuando les digo que estamos haciendo espacio para cosas nuevas. Estos son mis trucos para recibir la primavera con una casa limpia.
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1. Limpia mentalmente primero: No pienses que estoy loca. Se trata de hacer un recorrido mental por cada rincón que desees limpiar de tu hogar antes de empezar a hacerlo físicamente. De tal manera que cuando empieces la tarea sea más fácil. Para ser más eficiente siempre analizo lo que voy a organizar de cada habitación. Determino un plan de ataque y a la hora de actuar llego con todas las armas. Me demoro menos tiempo porque no estoy pensando, arreglando y desarreglando simultáneamente.
2. De cuarto en cuarto: Antes me dedicaba a limpiar dos habitaciones al mismo tiempo y al final del día no se notaba la diferencia. Perdía mucho tiempo yendo de un lugar a otro y no me concentraba. Ahora me dedico a una sola habitación y no salgo de la misma hasta que todo quede organizado.
3. Un plan de ataque: Para todo proyecto hay que tener un plan de ataque y la limpieza profunda no es una excepción. Ve a cada cuarto preparada con bolsas plásticas para almacenar, reciclar y botar la ropa, los accesorios y demás objetos. Consulta con tu esposo e hijos antes de dividir las pertenencias para que no hayan problemas.
4. Divide y conquista: Es imposible hacer un buen trabajo sola. Así que invita a tus hijos. Ellos pueden organizar sus cuartos. Normalmente les aviso a mis hijas que voy a hacer la limpieza con dos días de anticipación para que ellas vayan haciendo una pila con las cosas que ya no quieren o necesitan.
5. Celebra: Después de haber trabajado tan duro todos se merecen un premio. A mis hijas normalmente las llevo de compras y ellas son felices guardando sus nuevos regalos porque todo está organizado. Para mí, no hay mejor regalo que ver mi apartamento ordenado. Normalmente me siento en el sofá con una copa de vino.
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