El proceso de aceptar y enfrentar nuestros propios temores e inseguridades cuando somos informadas que nuestro pequeño tiene necesidades especiales de algún tipo, debe ser tomado con amor y paciencia por nosotras mismas. No es algo fácil. Así deberían entenderlo también quienes nos rodean. Lamentablemente, muchas veces las personas se alejan al no saber qué decir, cómo actuar o cómo ayudar.
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Pero es importante que todos entendamos, que esos sentimientos confusos que algunas mamás y papás tienen, y que son muchas veces motivo de culpabilidad, reproche o tristeza, son solamente etapas de adaptación que las familias necesitan para retomar sus vidas con entusiamo y alegría.
No es novedad que muchos matrimonios se rompen, muchas familias se quiebran y muchos amigos se pierden en este proceso. Por eso hoy quiero traerte estas cincocosas que todos debemos entender acerca de la experiencia de tener un niño con necesidades especiales. Tanto los padres a la hora de entender y procesar sus sentimientos, como quienes nos rodean para saber cómo actuar y lo que esperamos de ellos.
1. Si eres la pareja, familiar o amigo de una nueva mamá cuyo bebé o niño pequeño ha sido diagnosticado con necesidades especiales, l__o mejor que puedes hacer por ella es acompañarla y escucharla.__ Hacerla sentirse apoyada y amada en todo momento. No presiones ni consueles, espera que sea esa persona la que te diga lo que necesita. A veces un abrazo sincero es el mejor regalo en estos momentos.
2. Estas etapas pueden traer muchos sentimientos encontrados, y es normal que las mamás expresen sus inquietudes de diferentes maneras. Muchas pueden llorar, enojarse o portarse indiferentes y fuertes al no querer hablar del tema. Un buen compañero, familiar o amigo, respeta esos momentos, no juzga y comprende lo importante de ofrecer su apoyo incondicional. Las personas que nos aman incondicionalmente nos dan nuestro espacio, pero jamás nos dejan solos.
3. Una característica de las nuevas mamas de niños con condiciones especiales, es tratar de demostrar que no necesitan ayuda o apoyo, tratando de evitar que los demás tengan pena por ellas o por su hijo. Hay formas naturales de mantenerte conectado en la vida de esta persona, acercándote a ella y ayudándole con cosas simples y cotidianas que le alivianaran la carga, sin cruzar los límites que ella ha marcado por el momento.
4. Otro tipo de reacción natural puede ser la depresión post-parto que puede ser vivida aún con mayor intensidad cuando el niño tiene un diagnóstico médico inesperado. Muchas veces las personas cercanas en el intento de hacer reaccionar a la madre, la juzgan o reprochan por esta actitud. Lo mejor que se puede hacer en estos momentos es respetar el duelo, que es un proceso natural de dejar partir la imagen del hijo soñado, para aprender a conocer al hijo recibido, y comprender que el amor es exactamente el mismo. En los casos en que las mamis no den muestras de recuperación o instinto maternal, es importante solicitar ayuda profesional. La depresión post-parto es más común de lo que muchos imagines y puede ser muy peligrosa para la vida de la mama o el bebé si no es tratada a tiempo.
5. Pon a un lado los prejuicios, y recibe al nuevo integrante de la familia como una persona individual sin etiquetas de ningún tipo. Ese es el mejor regalo que un padre puede recibir en estos momentos, el apoyo de su comunidad y familia, y su buena disposición para aprender e integrar.
Imagen vía Thinkstock
Nada mejor que un abrazo sincero
No presiones ni consueles, espera que sea esa persona la que te diga lo que necesita.
Dale su espacio sin dejarla sola
Las mamáspueden llorar, enojarse o portarse indiferentes y fuertes al no querer hablar del tema.
Apoyo en las cosas sencillas
Una característica de las nuevas mamas de niños con condiciones especiales, es tratar de demostrar que no necesitan ayuda o apoyo, tratando de evitar que los demás tengan pena por ellas o por su hijo.
Busca ayuda profesional si es necesario
Hay que respetar el duelo y si es preocupante, buscar ayuda.
Abre el corazón para aprender
Pon a un lado los prejuicios, y recibe al nuevo integrante de la familia como una persona individual sin etiquetas de ningún tipo.
